CONFIANZA EN EL TIEMPO DE PRUEBA

Echa sobre Jehová tu carga, y él te sostendrá; no dejará para siempre caído al justo. Sal 55:22.
Siempre debemos de ver el significado del verbo en hebreo, o en Griego Yeha.  

Es un vocablo que solo aparece aquí. 
En el Talmud se traduce como una “carga”. La LXX lo traduce como mérimnáo, “cuidado” “ansiedad”, “congoja”. También se usa en 1º Pedro 5: 7: “Echando toda vuestra ansiedad sobre él”.
¿Que quiere decirnos el salmista? 

En primer lugar se lo aplica a el mismo, es la promesa de una esperanza que los justos podrán ir ante Dios sabiendo que él les ayudara. 

Cierto es que Dios no siempre quita la carga, pero sí sostiene a los que avanza en la fe. El cuidado del Señor se extiende a todas las criaturas. 

El ama a todos y no hace acepción de personas, razas o religiones, si mira con la mas tierna compasión a los que llevan la carga más pesadas en la vida. Cierto es: que los hijos de Dios han de soportar pruebas y dificultades. 

Pero deben de aceptar su suerte con un espíritu animoso alegre, teniendo presente que por todo aquello que el mundo le niega.

Dios lo resarcirá colmándolos de sus más preciosos favores. Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, Dios manifiesta su poder y sabiduría en respuesta a la humilde oración. Debemos de confiar en él, por que oye y atiende las oraciones. (MC. p.151). 

Estamos en peligro, al fabricarnos yugos para nuestras mentes. No deberíamos estar preocupados porque así aremos más duro nuestro yugo y más pesada nuestra carga. 

Hagamos todo lo que podamos hacer sin estar preocupados confiando en Cristo (Carta 123. 1904). 

Con los continuos cambios de las circunstancia en que estamos viviendo el pueblo de Dios,se realizaran cambios y también en nuestra experiencia, y por ellos somo o exaltado o deprimidos. ¡”Este es el gran problema del cristiano”! 

Creo que el cambio de circunstancia no tiene el poder de cambiar la relación con mi Dios, ni la relación de Dios con nosotros. 

Él es el mismo ayer, y hoy y por los siglos, y nos pide que tengamos una confianza inquebrantable en su amor.

Satanás o Iblis está esperando la oportunidad de crearnos circunstancia que tiendan a levantar la incredulidad, esperando llevarnos a dudar de Dios. 

Creo con toda sinceridad que el cristiano no debería permitir acariciar un solo pensamiento de incredulidad,hacia las promesa y protección de Dios. 

Cuando somo tentados a ver el lado oscuro, abramos las ventanas del alma hacia el cielo para que los brillantes rayos del Sol de Justicia resplandezca en ti. 

Acerquémonos más a Dios. . . Ocurra lo que ocurra, mantened el principio de vuestra confianza firme hasta el final. Y Dios os dará la corona de Vida.
(basado en la carta 150. 1903).

Maranata

Luis José de Madariaga.

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