El verbo significa “ser completo”, “ser acabado”. “ser sin defecto”,(Exo. 12:5).
La ausencia de defectos corresponde con lo sagrado, ya que era un símbolo de la magnitud moral de Aquel representado por el sacrificio.
La ausencia de tachas en un animal era importante, ya que representaba a la muerte de nuestro Señor. La ofrenda tenía que ser “perfecta” (Núm.19:2).
El sacerdote tenía que verificar si la ofrenda era perfecta para el sacrificio. Ya que reconocía que Dios era el dador y creador de toda la tierra.
Cristo vino a este mundo para reformar lo que Israel había destruido. Cristo era el cordero perfecto, ellos lo habían deformado por culpa de sus tradiciones.
Cristo dio su vida para salvar la nuestra. Jesús vino para hacer una verdadera reforma en su pueblo, pero el pueblo no lo acepto. Hoy día Cristo quiere hacer esa misma reforma en su pueblo.
Es el cordero inmolado que está tratando de decirnos: “Cambia o mi sacrificio hecho por ti no valdrá nada”. “Yo te daré la fuerza”, pero tu tienes que poner tu parte.
En la hora de crisis por la cual pasaremos los hijos de Dios, no habrá términos medios. El cordero no debía de tener ninguna mancha o defecto.
Al igual nosotros los hijos de Dios, no debemos tener ninguna mancha o defecto de carácter. “El que no es conmigo, contra mi es; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Luc. 11:23).
Mucho dicen: “Cristo ya murió por mi y por la fe y su gracia soy salvo”. Los defectos del cordero eran variados, así nuestros defectos son variados.
Pero Dios no tendrá por inocente al pecador. Con la ayuda divina y tu esfuerzo los defectos de carácter serán vencidos. Es entonces cuando la ofrenda será grata al Señor. “Dios conoce nuestras obras” (Apoc, 3:14-15).
Es Cristo el Cordero de Dios, que nos está dando el mensaje antes de que termino todo. Israel del AT, pasó por grandes pruebas, pero ninguno entró en Canaán, ¿Por qué? Sus defectos de carácter no habían sido puestos en el altar.
Fueron sus hijos los que entraron en la Canaán. El cordero ya fue inmolado.
Depositemos nuestros defectos de carácter en aquel que resucitó de los muertos y fue inmolado.
Israel debía de ser un ejemplo para los pueblos que vivían en su contorno. Su testimonio en un Dios misericordioso debía de proclamarse.
Pero falló en su intento, su orgullo prevaleció en la nación. Cristo vino y no le conocieron. Cristo vendrá por segunda vez, y muchos no lo conocerán.
MARANATA.
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