Una de las grande verdades de a vida es que el hombre es el mas grande adversario y es a su vez el peor enemigo de su propia alma.
Cuando los ancianos van por los caminos de la vida y de la justicia, corona la carrera de su vida con su sabio consejo y buena influencia en las personas.
Pero hay una triste incongruencia en las personas canosas que persisten en andar por el mal camino de la vida.
Son personas atrevidas y si sentido, que adoptan determinadas posición sin considerar si es malo o bueno, cierran los labios y sus ojos, para ocultar sus verdaderos sentimientos contra la otra persona.
Esta es una de las grandes verdades de la vida del ser humano y al mismo tiempo es su gran adversario de el mismo.
Cuando los ancianos va por el camino de la vida y de la justicia, corona la carrera de su vida con un sabio consejo y una buena influencia, porque a lo larga de su vida buscó a Jehová.
Pero al mismo tiempo hay muchas incongruencias en las personas canosas que preexisten en andar por el mal camino . (cap.20:29; MC 156).
Los peligros espirituales externos no tienen poder por si solos hasta que reciben la cooperación de nuestro propios defectos.
En cambio cuando uno coopera con lo alto, es decir con Dios, obtiene la victoria sobre uno mismo. La victoria del cristiano está basada en entregarse al poder y la influencia del Espíritu Santo.
Llega a ser victorioso en batallas, pero el soldado se,le considera como hombre fuerte; no por ganar la batalla, sino por ejercer el dominio propio ante la batalla. (Sant. 3:2 DTG. 268).
El cristiano llega a ser victoriosos en la medida que se aferra a Cristo. Necesitamos morir al yo en cada batalla para que él viva en nosotros.
Morir al mundo es un mal menor, el vivir para Cristo es obtener la victoria en el campo de batalla, y la recompensa es obtener la vida eterna. ¿Qué elegirías tú?
La historia nos habla de hombre que se distinguieron por poseer un gran control de si mismo en las grandes batallas.
Alejandro el Grande conquistó una gran extensión de Asia.
Todos tenemos a un general que ha ganado miles de batallas, si estamos bajo su mando, él nos daría las más grandes victoria sobre nuestro enemigo.
La decisión y nuestra voluntad depende de uno mismo, a quien queremos servir. “El que se enseñorea de tu espíritu (es el mejor) que el que toma una ciudad”.”La decisión es tuya”.
MARANATA.
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