jueves, 2 de septiembre de 2021

EDIFIQUEMOS UNA GRAN CIUDAD.

Y dijeron: Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de la tierra. Gén. 10:4

(Foto de V, Esperanza y Verdad

El hombre por su incredulidad como fue Caín desecha a Dios. 

No importa el tiempo o el espacio, el hombre de pecado desecha a Dios. 

Caín es un ejemplo viviente, edificó una ciudad (cap. 4:17), con el propósito de dejar la vida nómada a la cual Dios le desterró. Epla de Dios era que los hombre se esparciera por la tierra y la cultivaran (cap. 1:28). 

La edificación de las ciudades era contraria a los planes de Dios, ya que en ella se genera la inmoralidad. En el campo se extiende a la espiritualidad de la familia. 

La ambición es algo bueno y muy necesario, pero hay un límite, porque sino se volvería en contra el hombre (ejemplo es joven rico de Mateo). 

Pero también hay virtud más grande es saber dar a los más necesitados. La orden de Dios a Noé  fue repoblar la tierra, no hacer ciudades. 

Edificar un torre, daba sensación de seguridad a los habitantes y seguridad contra posibles enemigos. 

En nuestro siglo hay cristianos que quieren hacerse una torre, fundada en teorías humanas. Otros buscan la fama y la gloria en los negocios, y sólo les acarrean desgracias. 

Pero el cristiano sincero busca su torre en Dios y en Jesucristo, que es la verdadera torre de salvación Cierto es que la vida está llena de tragedias y cuando empiezan a ganar algo de plata, quiere ganar más y vivir una vida más placentera. 

“No digo que sea malo” no, “pero puede llevarlos a un camino sin cristo” Muchos edifican torres en arenas movedizas, otros en grandes rocas donde saben que nada les sucederá. 

Es mejor gozar ahora con lo que Dios le ha dado, la familia, un buen trabajo, y unas buenas amistades, y buenos hijos. Ese es la mayor riqueza que un hombre puede tener. 

Si a todo esto le agregamos el mejor amigo Cristo, tenemos la mejor bendición que el hombre puede recibir. Con esto no quiero decir que no es necesario ahorrar para una emergencia. 
Foto de Sobrehistoria.com

Cada uno debe tener suficiente ahorros para soportar una enfermedad o una necesidad imprevista. 

Gracias a Dios que en España la sanidad es gratuita, es una bendición que Dios ha dado a esta nación, es la única nación en el mundo que tienes es regalo de Dios.

Lo único importante es no permitir que el temor a un futuro día gris oscurezca el día soleado. No nos hagamos torres de Babel. Que nuestra torre esté fundada en la gran ciudad celestial donde mora la justicia y el la vida eterna. 

Creo con sinceridad que los verdaderos ricos son aquellos que piensan en las cosas celestiales, no en las cosas materiales.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACIÓN A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https://s se puede ver estos blog).

No hay comentarios:

Publicar un comentario