viernes, 1 de octubre de 2021

ME GOZO EN VOSOTROS.

Estas cosas os he hablado, para que en mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido Juan 15:11.

A través de Moisés y Jacob vimos como el amor de Dios y su protección fueron un acompañante en su vida por este mundo. 

El gozo de tener a Cristo y de deslumbrar la gloria de Cristo, fue para ellos un gran gozo. El gozo de Cristo consistía en comprender que había cumplido su misión con éxito. 

El Salvador se gozaba al llevar a cabo el propósito divino en la redención del hombre y en sufrir para que éste pudiera ser salvo. El propósito de su vida era glorificar a su Padre. 

Cristo añade algo que al hombre le falta, sentir el gozo del Espíritu. El gozo es el segundo de los dones del Espíritu Santo, que Pablo habla en los Gálatas 5:22. 

Creo humildemente que el gozo no se encuentra en las fiestas, ni en las conversaciones vanas, ni tampoco en la agitación por recibir algún don especial. 

Nadie puede decir “por fin soy feliz; es tan hermoso sentirse dichosa que no quiero compartirlo con nadie”. Esto no sería normal en una persona cristiana. 

Una de las características de un cristiano es que las personas que le rodean se sienta felices como ella es. 

Dios se sentía feliz por qué Abraham, Jacob y José, habían comprendido el significado del amor de Dios. Se gozaron y lo transmitieron a sus pueblo. 

El cristiano encuentra su gozo cuando descansa en el amor de Jesús, en las victorias ganadas al enemigo de las almas. Se gozan en dar un servicio abnegado en favor de la comunidad. 

El resultado de este gozo alcanzará su cota más alta en el mundo venidero, así que los que permanecen en Cristo pueden experimentarlo aquí y ahora en la tierra. 

Los ángeles dieron las buenas nuevas a los pastores y les dijeron: “He aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo” Y estos vieron la gloria de Dios y se gozaron. 

El plan de Dios es restaurar en los corazones humanos la felicidad que han perdido. Muchos jóvenes, adultos, y mayores hemos perdido la sonrisa y parte de esa felicidad. 

Y el plan de Dios es de restaurar esa felicidad del Edén. Creo

sinceramente que pronto Dios restaurara esa felicidad que el hombre perdió. 

Pero el hombre puede tener ese pequeño rato de felicidad en las cosas pequeñas de la vida, como dormir, ir a la playa, a la montaña etc. 

Incluso sentir el amor de nuestros niños Todo cristiano sabe que las promesas de Dios se cumplen. Cristo restaura la sonrisa en su pueblo desde Adán hasta el último de la tierra. 

La fidelidad del hombre a Dios debe de ser inquebrantable.

MARANATA.

http://meditacionesmatinales.blogspot.com

http://lecciones-biblicas.blogspot.com

http://judaislacris.blogspot.com

http://historiaybiblia.blogspot.com

http://segunda venida apocalíptica

http://viajes a través del tiempo y del espacio

NOTIFICACIÓN A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores: este blog se puede ver a través de https://. Les pido que oren por este proyecto. Sal 62:7.

No hay comentarios:

Publicar un comentario