ME GOZARE EN MI DIOS

Aunque la higuera no florezca, ni haya fruto en las vides; aunque falte el fruto del olivo, y los labrados no denmantenimiento; y las ovejas sean quitadas del redil, y no haya vacas en los corrales; con todo, yo me alegrare en Jehová, y me gozaré en el Dios de mi salvación. Hab. 3:17-18

El gran proyecto de Dios es siempre avisar a su pueblo cuando este camina por sendero de muerte. 

Habacuc en tiempos difíciles amonestó anticipadamente a la nación en cuanto a esa crisis, y también predijo el castigo divino sobre Babilonia idólatra e inicua, que es el enemigo de Dios y de su pueblo. 

Hoy nos amonesta a nosotros, ¿como? A través del Espíritu de Profecía. Corre tiempos en los cuales el pueblo de Dios, debería no solamente orar, sino en el culto matutino y vespertino hacer el culto familiar. 

Hoy hay un gran numero de predicadores muy populares que ofrecen una marca de religión muy lay, y que son rápidamente aceptadas. Esta afirmación osadamente afirman que el plan de Dios para sus hijos es que ellos sean ricos. 

Pro lo cierto que hay muchos de estos pastores que son ricos, y todos lo podemos saber en Youtube. 

Aquellos que no son ricos -sugiere- no deben de estar siguiendo seriamente el camino que Dios quiere. 

Hay mucha gente con estas ideas materialista que no tienen una perfección de lo que Dios quiere. En este mundo en que vivimos, sólo existe el materialismo, en muchos ámbitos de la vida. 

Habacuc tenia una perfección de lo que Dios quería para el pueblo de Israel, y por ende para su pueblo en estos tiempos. ¿Que es más importante? Tener riquezas y perder la vida eterna, oh obtener la vida eterna y no ser ambicioso en las riquezas. 

Hoy pierdo a un ser amado y decimos: “¡Señor! ¿Por qué a mí? ¿Qué hice para merecer esto?” El problema esta en las personas que no confían en un Dios de amor. “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” 

Nos tenemos que acercar a él mediante la oración (no el rezar) la oración abre las puertas del cielo, es decir a Dios lo que tu sientes y anhelas de él. Vemos a Habacuc que protesta a Dios, quejándose de que Israel no había sido tan malo como para merecer la invasión de los caldeos. 

El se quejo a Dios, expuso su punto de vista. Dios le contesto a Habacuc, y el Señor dijo: “el justo por su fe vivirá” Habacuc 2:4. 
La persona verdaderamente justas que las hay, es la que se aferra a Dios, no a las bendiciones que El pueda concederle. 

La confianza en Dios y en sus promesas de que en él hay salvación y redención. 

Cuando Habacuc vio este cuadro más completo que mira más allá de lo infinito, anhelo la seguridad del Dios de Israel. Su fe creció en su Dios. 

Su testimonio final fue que a pesar de lo que suceda con su “comodidad” su confianza en Dios permanecerá firme.MARANATA.

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