En la edad Media la corona de
Aragón y Reino de Navarra, se disputaba tierras y valles. La nobleza
servia a su rey a cambio de riquezas y tierras.
Los Marqueses, condes
Duques y vizcondes, servían a su rey con lealtad. La historia cuanta
que el rey de Navarra se disputo unas tierras con el rey de Aragón.
Cada rey escogió al más leal de sus caballeros, sabiendo que este
podía morir por su rey en la justa.
La verdadera historia del Cid “
el apelativo árabe de “el Cid”, es
decir, “el señor”, de la guerra. el
Cid
vencía
en singular torneo al caballero Jimeno
Garcés,
recuperando de esta manera el castillo de Pazuenzos
(ubicado cerca de la frontera entre Navarra
y Castilla)
—y no la plaza de Calahorra
como se señala en la extraordinaria película.
La historia Bíblica
nos cuenta el relata de Josué era el caballero que Dios había
escogido para pelear grandes batallas en los pueblos que Dios le dio
ha Israel. Josué hizo lo que fue correcto ente Dios, seguirle a pesar de las circunstancias.
En favor de su elección, Josué acababa
de repasar sus evidencias ante el pueblo: “Y he aquí que yo estoy
para entrar hoy por el camino de toda la tierra; pues, con todo
vuestro corazón y toda vuestra alma, que no he faltado una palabra
de todas las buenas palabras que Jehová vuestro Dios había dicho de
vosotros; todas os han acontecido, no ha faltado ninguna de ellas”
(Josué 23:14).
Frente a tales evidencias, uno tendría que ser
totalmente loco para apartarse de Dios. Cada uno de los hijos de
Dios, han tenido evidencias del cuidado de Dios en vosotros, ¿como
puede haber personas que lo abandone?
Un hombre con poco conocimiento
“yo diría” de la Biblia como tenia el Cid, “siempre fue fiel a
su Señor el Rey”. Pero la fidelidad hoy para el cristiano, es como
los vientos del desierto, violentos y fugaces.
Cuando un pueblo tiene
tantas evidencias proféticas, y personales ¿como puede abandonar a
Dios? Sólo hay una razón, ama más al mundo que a Dios. Este es el
mensaje que Josue nos da hoy. La fidelidad a Dios.
Es difícil para
la gente que quiere considerarse pensadora y llena de conocimiento de
Jehová decir:
“Estoy aquí y quiero caminar y sentir el goza de un Padre que me ama”.
“Estoy aquí y quiero caminar y sentir el goza de un Padre que me ama”.
Los años me han hecho pensar que todo es
efímero, todo pasa y “yo no e sido salvo”. Que el Espíritu
Santo nos ayude a todos que esperamos la segunda Venida de Cristo a
serle fiel como buen vasallo de nuestro Rey de Reyes.
Que nuestro Rey
nos diga: eres campeador o “campi doctoris”, es decir, el que
vence en el campo batalla.
MARANATA.
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