Recuerdo hace muchos años que alguien me dijo: En este trabajo hay que ser responsable, sobretodo responsable. Es la palabra más repetida durante mis años en las Fuerzas Aéreas de la USA.
Esta palabra tiene un halo de importancia para la mayoría del ser humano. Es una palabra que más se utiliza en nuestra sociedad, la responsabilidad ante los avatares de la vida diaria.
Esta responsabilidad nos lleva “a reverenciar” a nuestro Dios. Esta es la primera parte del verso que se cita en Isa. 8:13.
La presencia de Jesucristo como un santo Amigo y Guardián asegura al creyente un bien equilibrado estado mental y de ánimo que nunca falta.
Por otro
lado es nuestra “defensa” y la persona que es justificada por
Cristo debe dar razón de lo que cree y practica. Esto es necesario en todos los ámbitos de la vida. Nuestra sociedad lo demanda que seamos responsable, no solamente ante una sociedad, sino ante Dios mismo.
Luego debemos dar razón de quien somos, a donde vamos y cual es nuestra fe. Nuestro Padre celestial procura que estemos capacitados para responder a cada persona con el que nos relacionamos.
Conocí a una ancianita de la iglesia de Torrero, apenas sabía leer, pero su integridad y conocimiento de la palabra de Dios era increíble. Cuando iba en el tranvía ella repartia folletos y caminos a Cristo, mantenía conversaciones con personas de todos los niveles culturales.
Esta hermana en Cristo, daba razón de su lealtad a Dios. El Espíritu Santo le concedió el don de hablar a tiempo y fuera de tiempo. La esperanza de esta mujer se centraba en Cristo. Su esperanza su regocijo estaba en Cristo que le prometía la vida eterna (1 Tim.1:1; Rom. 5:2; 12:12; Tito 1:2; 3:7).
Un estudio diligente y constante nos permitirá entender la voluntad de Nuestro Señor. La gente sincera que hay en nuestras ciudades y pueblos tienen el derecho a saber los acontecimientos de la venida de Cristo.
Teniendo en cuenta, demos una mirada a nuestro versículo de
hoy. “Esta siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo aquel que demande razón por la esperanza que hay en vosotros.
Los miembros de la iglesia deben estar preparados para hacer frente a los desafíos de las mentes más sutiles del mundo. Debemos conocer y comprender la verdad antes de compartirla con los demás.
Pidamos el derramamiento del Espíritu Santo para dar razón de nuestra fe en estos tiempos de peligro.
MARANATA.
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Notificación: Estimados lectores
de este blog. Hace tiempo que parezco de un problema de salud, que
abecés me impide desarrollar este ministerio. En otras ocasiones les
pedí que orase por mi, y sus oraciones fueron contestadas, pues
recupere la salud. Hoy les insto a que oren por mi, para que me
recupere de esta dolencia que arrastro barios meses. Se que vuestras
oraciones llegaran al trono de la gracia y si es la voluntad de Dios
me pondré bien. Las oraciones del justo llegan al trono de la
gracia. El Señor nos dice: Orar los unos por los otros para que
Vuestro Padre sea glorificado. Que Dios os bendiga y que su paz sea
sobre ustedes. Sal. 62: 7
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