Dios mostró a Josue en visión
el poder de Cristo “para vencer al acusador de su pueblo” Fue
dada en un tiempo cuando
“el firme progreso que hacían los edificadores del templo desconcertó y alarmó a las huestes del mal” (PR. 427).
“el firme progreso que hacían los edificadores del templo desconcertó y alarmó a las huestes del mal” (PR. 427).
Mientras Josué estaba intercediendo por su pueblo,
Satanás estaba cerca para oponerse y desvirtuar sus esfuerzos
acusando a Josué y a su pueblo de pecaminosidad (cf. 1º Ped. 5:8;
Apoc. 12:10). Satanás esta haciendo lo mismo ante de la venida de
Cristo.
Acusa al pueblo de Dios de pecaminosidad, y que no es digno
de ser restaurado por Dios. Cierto que en ambos caso el pueblo de
Dios a sido infiel al Señor, y que merece un castigo. Pero en ambos
casos el pueblo a sido reprendido y castigado.
Vale la pena subrayar
que tanto Satanás como el Espíritu Santo, están dedicados a la
actividad de convencer de pecado al pueblo de Dios. (Juan 16:8,9).
Hay cristianos que llevan una inmensa carga de culpabilidad, impuesta
por Satanás, de la que están seguros que vienen de parte de Dios,hay muchos hombres y mujeres que piensan eso.
Hay cristianos que llevan una inmensa carga de culpabilidad, impuesta
por Satanás, de la que están seguros que vienen de parte de Dios,hay muchos hombres y mujeres que piensan eso.
Por eso tiene que hacer grandes penitencias para agradar a Dios. Hay
dos objetivos muy definidos entre ambas partes. 1º Satanás desea
aplastar con la condenación antes de sanar. Me explico:
Una persona
x quiere ser sanada y recurre a los medios espiritistas o curanderos,
Satanás la cura y la tiene bajo su control, su mente esta en su
poder y cuando ve que ya no le sirve a sus propósitos la abandona a
sus suerte (el ejemplo bíblico es Saul).
Se lo que estoy
diciendo.Satanás desea abrumar al pecador con la percepción de su
pecado, y que su pecado es tan grande que esta más allá del alcance
de Dios. Por el contrario Dios intenta sanar al pecador. Nunca,
absolutamente nunca, señala al pecado sin elevar al Salvador al
mismo tiempo.
Exalta la excelencia de un camino mejor, antes de
empujar al pecador a la desesperación y al fracaso de su
trayectoria. El objeto de nuestro Padre es sanarte a ti y ami, y no
destruirte.
El quiere establecer una unión para que depositemos
nuestra confianza en Él, no destruye esa unión. Se dice que la unión hace la fuerza, si estamos unidos con él Padre la curación del hombre esta asegurada.La convicción del Espíritu es un impulso hacia la plenitud; por medio de la gracia.
Son los hombre y mujeres
de oración los que alcanza la gracia divina.
La salvación de este mundo es gracias al amor del Padre y a los méritos de Cristo, sin los cuales el mundo estaría condenado a la muerte eterna.
La salvación de este mundo es gracias al amor del Padre y a los méritos de Cristo, sin los cuales el mundo estaría condenado a la muerte eterna.
MARANATA.
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