viernes, 7 de septiembre de 2018

¡GOZANDO DE ALEGRIA!

El reino de Dios es como un tesoro escondido en un terreno. Un hombre encuentra el tesoro, y lo vuelve a esconder allí mismo; va y vende todo lo que tienen, y compra ese terreno. Mat. 13:44 (versión Dios habla hoy).
Esta parábola es una enseñanza no solamente para el mundo religioso, sino para los más profundos ateos. Las ilustraciones son enseñanzas para nuestra vida. El problema es: “si hacemos casos de ellas”. 

Ya que nos ilustra el valor de la salvación prometida a través del Evangelio juntamente con el esfuerzo que debe de realizarse el que desea conseguirla. En la antigüedad los hombres enterraban sus joyas sus plata y oro en la tierra. 

En algunos países de Europa sobretodo los del sur, los guardaban en las paredes, y aveces en las caballerizas. Lo más grande que ahora se usa el mismo método. Cristo siempre le gustaba reunir a un grupo de personas para comentarles la parábola. 

Cristo no condena al hombre que encontró el tesoro, ya que su proceder era correcto. El lo enterró de nuevo, pues el dueño estaba muerto. El propósito de la parábola era la enseñanza del valor celestial para el creyente. Y el esfuerzo que debía hacerse para conseguirla. 

Hay dos elementos que debemos tener en cuenta, a/ el campo representa la Palabra de Dios , (la Biblia), b/ el tesoro escondido representa al reino de los cielos. 

Muchos rechazan la verdad acerca de Dios, a pesar de las evidencias que Dios les a dado. 

Dios puede hablarnos a través del inmenso universo, y muchos astrónomos se perderán por no entender su verdadero valor y quien lo formo. 

Otros la descubre a través de un amigo o familiar, y los últimos la buscan porque han tenido una experiencia tal, que buscan a Dios a través de su palabra. 

Jesús quiere consolar a los que le escuchan. Al describir este conocimiento como un gran tesoro abre las puertas del cielo para consolar al pobre, de espíritu. 

El quiere transmitirnos lo estimulante que es conocer a Dios -esta verdad fue enterrada durante 1260 años, y hoy se habré como un campo verde y llano lleno de flores de todos los colores que agrada a la vista. 

Así es el reino de Dios, fuera de ritos y falsedades que a través del tiempo an engañado a la gente. Dios da la libertad sin coaccionarnos, y nos enseña los grandes tesoros de la verdad. Muchos que encontraron las ricas gemas de la Biblia, tuvieron que pagar un alto precio. 

El hombre que encontró el tesoro tuvo que vender todo lo que tenia. 

El cristiano tiene que vender todo lo que tiene, amigos, lujos, comodidades, trabajos, todo por el tesoro que ha encontrado. 

El derecho de ir con Cristo a los cielos, y ganar la vida eterna. 

¡él hizo semejante sacrificio con alegría!La vida es pasajera, y la vida eterna es inmensa. 
Dios esta esperando que usted y yo lo encontremos, y podamos guardar sus grandes tesoros que nos tiene preparados para ese día feliz.
MARANATA.
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