¿QUE ESTÁ EN TU MENTE?

Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu Romanos 8:5

Pablo expresa un aspecto que esta dentro del pueblo de Dios latente. 

Y que muchos pastores no quieren tocar por ser muy sensible a las personas. 

La cuestión es como debe “andar” el cristiano que espera la venida de Cristo, y se dice que guarda los mandamientos de Dios. Los tales “cristianos”, deben dedicar sus afectos y su voluntad, así como la razón a Dios. 

Pero hacemos todo lo contrario, toda nuestra actividad mental y moral de los “son de la carne” está puesta en la complacencia egoísta de los deseos de la carne. El cristiano está bajo la influencia predominante de uno u otro de los dos principios que se contrastan en este verso. 

La modalidad de nuestra vida y el carácter de nuestras acciones dependerán del principio que predomine en nuestro corazón. Es una lucha sin cuartel entre los deseos de la carne y los deseos del Espíritu. 

La cuestión es que el destino esta en nuestras manos. Hoy se da libertad para vestir como uno quiera y subir a un púlpito en minifalda que se ve el misisipi. 

Y los dirigentes “se callan” O van a la iglesia con pantalones muy ajustado y algunas con la pechuga al aire. 

Palo deja claro como debe de ir tanto un cristiano como una cristiana.Vemos que el pensamiento de las personas, ha dominado nuestra mente durante el periodo de nuestra vida con respecto a las modas del mundo. 

Esto nos indica cuál es el poder dominante de nuestra vida y gira en torno a los placeres de la carne. 

Cristo cuando ascendió a los cielos dejo un gran mensaje a los discípulos. Os enviare el Espíritu Santo y Él os ara saber toda la verdad. 

Si nosotros fijamos la mente en las cosas del Espíritu y hacer que los pensamientos y de los deseos sean gobernados únicamente por el Espíritu Santo, nos dará como resultado una vida vivificante y una armonía con todas las facultades del alma que es la seguridad y garantía anticipada de la vida venidera (Efe. 1:13-14). 

Cuando una persona nace de nuevo, la mente en forma natural se concentra en Jesús.

La presencia interior del Espíritu Santo dirige los pensamientos y afectos a Jesús. 

Y el cristiano pronto encuentra que la “carne”, o la parte concupiscente de la naturaleza, todavía tienen algunas fuertes atracciones a cosas que pueden dominar su mente.

Es por eso que es tan importante que constantemente pidamos el Espíritu Santo. 

El Espíritu Santo renueva nuestra mente cada día si se lo pedimos. La oración y la relación diaria con Él, es la vida de un cristiano que quiere hacer la voluntad de Dios.

MARANATA.

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