viernes, 1 de enero de 2016

AÑO NUEVO VIDA NUEVA EN CRISTO


Entonces respondió y me habló diciendo¿ Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejercito, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. Zacarias. 4:6.
¿ Cuantos días de años nuevos has festejado en tu vida con Dios?
El de hoy se añade a los otros años. ¿Sera este día el punto de partida para una serie de resoluciones para ser guardadas en el baúl de los recuerdos, o para ser quebrantadas antes de que se ponga el sol? 
Recuerdo cuando yo tenia 19 años, nos íbamos a celebra el fin del año al “monte del Avila” donde se encuentra el teleférico.

Me gustaba esta solo en esa selva espesa y orar al Dios que no conocía. Tuvieron que pasar años hasta que Dios se me mostró. 
El fin de año es para reflexionar y estar en comunión con Dios. 

Tomar resoluciones es bueno. Demasiado a menudo, sin embargo, nosotros tratamos de guardarlas con nuestras propias fuerzas. Por desgracia muchos cristianos del pueblo de Dion no tienen la fuerza ni la voluntad para hacerlo, y fracasamos. 

Este año debe ser diferente. 
La admonición de Dios a Zorobabel es también para cada uno de nosotros. Mediante el Espíritu de Dios podemos mantener cada resolución que hacemos, ya sea que la hagamos el primer día del año o cualquier otro día. 

Este puede ser nuestro mejor año, si estamos dispuestos a dejarnos guiar por el Espíritu de Dios cada día. No olvidemos que el pueblo triunfante debe tener una renovación de pensamientos y de hechos en su vida. 

Nuestra mayor preocupación es ser semejantes a Cristo, en su carácter, y de hacer todo lo posible para acelerar su regreso y ver a Cristo en las nubes. Esta debería ser nuestra menta en nuestra vida. Debemos hacer nuestra parte, cada uno tiene un don, y ese don debe ser puesto a servicio de Dios. 

Estamos esperando la lluvia tardía, para algunos llegara, pero otros la verán pasar de largo. Debemos hacer nuestra parte para que sea derramado el  Espíritu Santo en la lluvia tardía. 

Comencemos cada día a consagrarnos a nuestro Dios, pidiendo el Espíritu de Cristo -el Espíritu de amor desinteresado y de trabajar para la comunidad y ayudar al más necesitado. 

La gracia del Espíritu madurara en vuestro carácter. . . 
“Cuando el carácter de Cristo sea perfectamente reproducido en su pueblo entonces vendrá él para reclamarnos como suyos” (PVG. P.51,52). 

El carácter de Cristo puede ser nuestro si nos rendimos completamente a el. Su carácter no se hereda. 
Llega a ser nuestro sólo a medida que estudiemos su vida y sus normas, y las practiquemos cada día. 

Comencemos este año, debe ser diferente a los demás, pueda ser el último en ti vida y en la mía. 
Tomemos una resolución de que siempre seremos guiados por su Espíritu.
Esta es la clave Cristo en primero y el último. Dios abrirá los portales del cielo para bendeciros ese es mi deseo.  Feliz año Nuevo. Vuestro hermano en Cristo. L. J. De M.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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La Biblia a través del tiempo.

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