miércoles, 8 de julio de 2015

UN HUESPED DE HONOR


He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apoc3:20.

Todos los que quieran abrir sus corazones para recibirlo, tendrán a Jesús como un distinguido huésped (R.H. 1885). 

Jesús es el modelo perfecto. En vez de tratar de agradarnos a nosotros mismos y de salirnos con la nuestra, tratemos de reflejar su imagen.
Jesús era amable y cortes tierno y compasivo, estaba atento a las necesidades de los demás. ¿Crees tú, que te pareces a él en estas cosas? ¿Tratas tu, que tu vida refleje o manifieste las buenas obras que él hacia?. . .

No es suficiente que tu y yo profesemos meramente nuestra fe ante los demás. Reo que se requiere algo más que un sentimiento nominal. Debe haber un conocimiento real, una experiencia genuina en los principios de la verdad como es Jesús. 

El Espíritu Santo debe obrar desde adentro llevando estos principios a la luz potente de la plena conciencia para que podamos conocer su poder y hacerlos una realidad viviente. 

 Los obstáculos, las provocaciones y las penurias por las cuales pasamos resultarán no en una maldición sino en las mayores bendiciones de nuestra vidas, porque los caracteres más grandes se forman entre las pruebas y las dificultades. 

¿Pensemos en las dificultades que tuvo que pasar Cristo? Todos esto problemas deben ser recibidas como lecciones y practicas en la escuela de Cristo. Cada tentación resistida, cada prueba valientemente soportada nos da una nueva experiencia, y nos hace avanzar en la obra de edificar nuestro carácter. 

Tenemos un conocimiento mejor de las maquinaciones de Satanás, y de nuestra capacidad para derrotarlo mediante la gracia divina. Jesús era la luz del mundo. . . 

Es nuestro privilegio andar en la luz de su presencia y entretejer en los caracteres que estamos formando los adoradores e hijos de Dios, la gratitud la tolerancia y el amor. 
 Así mostraremos el poder de la gracia divina y reflejaremos la luz del cielo entre todos roces y los contratiempos que enfrentamos cada día. (Ibid)
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
http:// segunda venida apocalíptica
La Biblia a través del tiempo.

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