miércoles, 6 de mayo de 2015

EL ESPÍRITU NUNCA FALLA.


Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y sen os abrirá.
Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y el que llama,se le abrirá. Mat. 7:7,8.
Jesús después de exponer los altos ideales del reino de los cielos (cap.5:21 al 7:6) Jesús dedica el resto de su sermón a presentar los medios por los cuales los hijos de Dios pueden hacer que esta nobles virtudes sean parte de su vida. 

Jesús conduce a sus oyentes (a nosotros), al punto donde los caminos se dividen y nos da un toque de atención al hecho de que la ciudadanía del reino divino exige gran sacrificio personal de fidelidad. (Mat. 7:13-14 cf. Luc. 14: 27-33), 

Y esta advertencia de parte de Jesús no se debiera tomarse livianamente. 
 Nos advierte contra la filosofía y el consejo lo que pretenden ser dirigentes religiosos, pero que son lobos vestidos de oveja.(Mat. 7:15-20). 

Cristo cierra el broche con una gran invitación y al mismo tiempo con una exhortación a que vivamos los principios del reino. (21-27).

¡Que hermoso texto, esta lleno de promesas, para aquellos que esperamos su segunda venida de Cristo; es al mismo tiempo un desafió para nuestra dedil fe! Cada una de sus palabras en cierran una promesa.  Muchos cristianos de diferentes confesiones pueden dar testimonio de que Dios nunca les ha abandonado. 

 Todos somos sus hijos, pero llegara el día en que cada uno de ellos tendrán que tomar una decisión, la más importante de su vida. Deberá de escoger uno de los dos caminos. No basta en creer en Dios, los demonios creen y tiemblan. Dios es Dios de todos, pero la diferencia es saber escoger el buen camino. Los que reconozcan a Cristo como su salvador y guarden la ley, con todo lo que conlleva estos seran su pueblo.

Dios nunca rompe su promesa, es el hombre el que la rompe. 

Reconociendo la imposibilidad de que los pecadores por sí mismos puedan ordenar su vida según los principios de la ley divina, Cristo indica ala fuente del poder de la vida cristiana. Cuando el hombre comprende su propia incapacidad, pide a Dios fuerza y él los colma de poder divino necesario para vencer. 

Los que piden no serán chasqueados (vers.9-11). Dios no es mezquino con los dones del cielo. No trata a los hombre como ellos se tratan entre si (vers 1-6) sino que es bondadoso y misericordioso.
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
La Biblia a través del tiempo.
http:// segunda venida apocalíptica

No hay comentarios:

Publicar un comentario