viernes, 22 de mayo de 2015

EL DIOS DE MISERICORDIA

Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mi! Marc. 10 47.
 Si la ceguera en los tiempos bíblicos era un problema, hoy día también lo es. 

Es posible que este milagro ocurrió en Capernaúm a finales del año 29 d.C. La curación en Betsaida en el año 30 d.C. Y la del Bartimeo en Jericó, un año y medio más tarde. El hecho que tienen en común que todos ellos reconocieron a Jesús como elMesías.
El clamor es digno de misericordia y no cayo en oídos sordos. Jesús, siempre lleno de compasión, ordenó que el ciego Bartimeo le fuese traído. No sabemos su ceguera era el resultado de un accidente y de enfermedad. Y tampoco sabemos el tiempo que estaba ciego.

Tener la vista y luego que la pierdas lentamente es muy duro para el que lo pasa, y os digo es aterrador. Ya no hay oportunidad de ver la hermosura de los campos, ni las ermosas montañas, ni el mar. 

Tenemos que entender que las oportunidades de er sanado eran muy reducidas, y más en aquel tiempo, yo diría nulas. 

Muchos ciegos eran mendigos. Dependía de la caridad publica. Los que han vivido en el oriente o han viajado durante años sabrán que el resplandor del sol sobre el desierto puede cegar los ojos, Y los mendigo proliferan y los ciegos.

Esa era la situación el día en que Jesús salió de Jericó. Bartimeo estaba cansado de ser un mendigo ciego. Allí estaba su oportunidad de cambiar su destino. Estoy seguro que el escucho a cerca de los milagros de Jesús, y comenzó a tener esa esperanza y esa fe inconmovible. Creyó que Jesús era el Mesías el Hijo de David. Lo llamó Hijo de David. El compasivo Salvado pregunto que podía hacer por él. Inmediatamente vino la respuesta: “Maestro, que recobre la vista”. 

Su fe le fue recompensada. Su vista fue restaurada. Marcos registra que le siguió por el camino. De Oídas te había oído, más mis ojos te ven cara a cara. ¡Que mensaje de esperanza para nosotros hoy! Muchos son ciegos de corazón, y necesitan recuperar esa vista. Otros estamos perdiendo la vista, ¿para lo que hay que ver? 

Y solo Cristo y su infinito amor, puede hacer que recobremos la vista , para contemplar su hermosura. De una forma o otra somo ciegos, y hemos contrariado grandes “cataratas” y somos ciegos espirituales. No queremos ver lo que esta cerca de nosotros, no queremos ver de cerca la venida de nuestro Señor; solo nos interesa las cosas de este mundo. 

Esto es una realidad para el cristiano de nuestro tiempo. “Todos los que sienta su necesidad de Cristo como el ciego Bartimeo, y que sean tan fervientes y decididos como él lo fue, recibirán, como él, la bendición que anhela” (E.G.W. SDA B.C.. t. 5. p. 1111). 

Debemos cobrar ánimo, Jesús esta a las puertas, en este momento esta pasando a tu lado, ¡Llámalo! Mediante su Santo Espíritu él tendrá misericordia de ti, anímate, él quiere que tu vallas, no lo dejes escapar, solo hay una oportunidad en la vida. Dios te ama, no lo olvides.
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
http:// segunda venida apocalíptica
La Biblia a través del tiempo.

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