miércoles, 13 de mayo de 2015

LA GRACIA DE DIOS TRANSFORMA LA VIDA


No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. Juan 3:7.
La gran verdad de la conversión del corazón es el Espíritu Santo
se presenta en las palabras de Cristo a Nicodemo: “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo [o de lo alto], no puede ver el reino de los cielos . . . 

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es”(Juan 3:3-6). Es decir, nacimiento natural (cap 1:13).
El principio del mundo natural que todo ser viviente se reproduce (Gén.1:21) “Según su genero” Este elemento también rige en lo espiritual “carne” y “espíritu” son dos elemento antagónicos y representa dos formas de vida opuestas y excluyentes cf. Rom.6:12-18).

Es por la renovación del corazón como la gracia de Dios obra para trasformar la vida [Claro esta si uno lo desea]. Ningún ro cambio externo es suficiente para ponernos en armonía con Dios. Hay muchos que tratan de reformase corrigiendo este mal hábito aquel mal hábito y esperan hacerse cristianos en esa forma, pero están comenzando en el lugar equivocado.

Nuestra primera obra es dentro de nuestro corazón. Pero amenos que no entendamos el problema de nuestra gravedad, el cambio no se efectuara. Y esto afecta a todos, aunque más a la mujer, que al hombre. La mujer de nuestro tiempo ven normal en ir indecorosas a la iglesia, tanto en la vestimenta como en su cara, y mientra no comprenda las amonestaciones del Espíritu de Profecía y las amonestaciones de Pablo y de los profetas, no habrá cambio en su corazón, y lo mismo al hombre. 

La levadura de la verdad obra secretamente silenciosamente, continuamente para transformar el alma. Las inclinaciones naturales son suavizadas y subyugadas. Son implantados nuevos pensamientos, nuevos sentimientos, nuevos motivos, y una manera de ver las cosas distintas.
Se establece una nueva norma de carácter y de ver las cosas: la vida de Cristo. La mente es cambiada; las facultades se despierta para actuar en una nueva linea. 

Desde los púlpitos se dice que hay que cambiar, pero lo cierto que el cambio no se ve, todo lo vemos bien, la inmoralidad a entrado en la iglesia y como consecuencia no hay respeto en la casa de Dios. ¿Queremos cambiar? ¿de qué? De banco. El hombre y mujeres no es dotado con nuevas facultades sino que las facultades son santificadas.

Y es cuando la conciencia se despierta, y vemos la realidad de la vida. ¡Ho! Si lo hubiera echo esto antes, no estaría en esta situación. La Escrituras son el gran instrumento en esta transformación del carácter. Más oración y menos T.V. Cristo oró: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la verdad” (Juan 17:17).

Si la palabra es estudiada y obedecida, la Palabra de Dios actúa en el corazón subyugando todo atributo no santificado. El Espíritu Santo acude para convencer de pecado,
y la fe que surge en el corazón obra por el amor a Cristo conformándonos, cuerpo, alma y espíritu a su voluntad. Y lo más importante: Cuando un hombre o mujer ve el peligro. Comprende que necesita un cambio de carácter y hábitos en su corazón. . . El Espíritu de Dios esta actuando en el. . . Confiesa su pecado a Dios. . . Procede en armonía con la obra del Espíritu y su conversión es genuina.
Maranata
Sigan orando por la vista de mi esposa.
Luis José de Madariaga.
http:// segunda venida apocalíptica
La Biblia a través del tiempo.

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