martes, 22 de diciembre de 2020

VENCER AL MAL CON EL BIEN.

No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:21.

Vengarse no es una señal de fortaleza sino de debilidad. 

El que permite que su genio se agite y queden a un lado sus principios cristiano de amor y dominio propio, sufre la mas grande derrota. 

El bien puede desplazar al mal en tu vida. Pero la persona que domina sus deseos de vengarse de su compañero/a puede convertir ese mal agravio en una gran oportunidad de demostrar que clase de cristiano eres, y quien es tu Maestro. 

Por otra parte ganas una victoria sobre sí misma y sobre los poderes del mal. Esto no sólo es mucho más noble en sí mismo, sino que será mucho más efectivo, pues así puedes desarmar a un enemigo (cf.Prov. 15:1). 

Hace tiempo leí la historia que ocurrió en Líbano, todos sabemos que allí convergen varias religiones, y la iglesia se envuelta entre la espada y la pared por culpa de la intolerancia. 

Cierto musulmán que a la sazón vivía cerca de la frontera con Israel se dirigió a la capital de Beirut. 

En el camino, llegando casi a la capital, tuvo un accidente y fue asistido por un cristiano adventista que le reparo en coche en la carretera. 

El hombre le pregunto porque siendo cristiano le ayudaba, el cristiano le sonreía y no emitió palabra, seguía arreglando el coche.  

Cuando termino su a reglo le dijo que ya podía ir hacia la capital.¿Cuánto le debo? El hombre le contestoYa me lo ha pagado, el cristiano se marcho en su coche. 

Un mes después se lo encontró en Beirut, y con existencia se invito a tomar algo. Este hombre había matado a su hijo hacia dos años, cuando cruzaba la calle, el padre había reconocido al hombre. 

Este hombre asombrado le dijo: ¿por qué no me dejo abandonado en la carretera para que me matasen? Yo en su tiempo le perdone lo que usted hizo con mi hijo.  

El hombre le pidió que le enseñase su religión. Tres años más tarde este hombre dio el evangelio a su familia. El perdón dejo paso al amor y gano un alma para Cristo. 


 Segun este principio, Dios no ha dejado caer sobre los pecadores la retribución que desde hace mucho tiempo merecen 

los hombres, sino que más bien los ha colmado de amor y misericordia. 

Y la benignidad, la paciencia y la longanimidad de Dios es lo que guía a los hombres al arrepentimiento (Rom.2:4). El cristiano que esta siendo transformado a la imagen de Dios (cap 12:2) mostrará por la forma cómo trata a sus enemigos que su carácter se va asemejando cada día y más a su Señor (1 Juan 4:8).

MARANATA.

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NOTIFICACION A LOS LECTORES.

Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)Dentro de un mes me tienen que intervenir, y estaré convaleciente un mes. Durante ese tiempo no podré poner las matutinas. Oren por mi.

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