jueves, 6 de julio de 2017

CUANDO EL LEÓN RUGE


Y el Espíritu de Jehová vino sobre Sansón, quien despedazó al león como quien despedaza un cabrito, sin tener nada en su mano. Jueces. 14:6
En cierta ocasión un pastor le invitaron a un safari fotográfico,y el comentario era sobre cual dóciles era los leones. Uno de los leones dormía plácidamente en cima de un vehículo, parecía un pequeño gatito. 

Repentinamente apareció un vehículo con una jaula de acero sobre el chasis y fue llevada a donde estaban los leones, y un hombre dentro de la jaula comenzó a arrojar pedazos de carne cruda. 
Los leones se instantáneamente en bestias rugientes,destrozando la carne y saltando sobre la jaula con fiera intensidad. “¡Ni tú , ni yo,jamás conseguimos meternos en una jaula! 

Ni usted ni yo emos sidos atacados por leones como lo fue Sansón, aunque “nuestro adversario el diablo, como león esta rugiente, anda alrededor buscando a quienes devorar” (1 Ped. 5:8). 

Debemos de tener en cuenta que en aquella época eran comunes los leones en palestina durante los tiempos del Antiguo Testamento. (entre los años 1400-1050a.C. (aproximadamente). Se los menciona 150 veces en la Biblia. 

Pero los leones ciertamente no eran tan comunes como lo son actualmente en Africa, aunque siguen siendo violentos cuando tienen abre, Satanás es un símbolo de un rugiente buscando su presa. 

A veces incluso una característica dócil de nuestra personalidad puede transformarse por una situación equivalente a “carne cruda”, en una emoción incontrolada, que destruye la paz. 

Circunstancias externas que aparecen benignas e inocuas pueden repentinamente convertirse en un torbellino de intensidad de huracán. Cuando el joven león “se abalanzo” para atacar a Sansón descendió poderosamente sobre Sansón el Espíritu Santo. 

Hoy día hay casos donde el Espíritu Santo desciende sobre personas para proclamar el poder de Dios a través de su palabra. Hombres y mujeres que son destruidos por sus pasiones incontroladas, como le ocurrió a Sansón. 

Dios Usa a personas para terminar su obra, aunque sus vidas no estén en armonía con el cielo. 
Nunca debemos de subestimar el poder victorioso del Espíritu Santo cuando cuando Satanás ruja. Señor, tú conoces los ataques que tu pueblo enfrenta hoy. El león asalta en las formas más inesperadas. Gracias por la seguridad de paz interior mientras confiamos en ti.
Maranata.
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(Oren por mi enfermedad, es muy delicada) 

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