domingo, 21 de febrero de 2016

¿LEALES A DIOS O A LOS HOMBRES?


Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombre. Hech. 5:29.
Corría el año 1965-1966. Era un día de invierno a 4º bajo cero. Como suboficial del ejercito de una división acorazada, me tocaba hacer el relevo de la guardia, las ordenes que revivir fueron clara y concisas. 

Había un soldado en el calabozo, muy peligroso según mi oficial, la orden era de disparar si se fugaba. Yo no era un cristiano ni guardaba la ley de Dios. 

Pero savia cumplir una orden. Sobre las diez de la mañana, saque al hombre tan peligroso como decía, vi en su rostro tranquilidad, no había temor a la muerte. 

Escogí a cinco hombre, le di la orden de meter el cargado con las 20 balas, echaron el percutor hacia atrás, listo para disparar al mínimo movimiento. 

Salimos al patio, yo entable conversación con el. Vi la paz en su rostro, tranquilo no tenia miedo a morir. Entonces comprendí que había un Dios grande en los cielos. 

Ejemplos podemos encontrar en la Biblia. Daniel y sus amigos ellos tenían una conciencia sin ofensas delante de Dios. Pero esto no se logra sin luchar. 

¡Qué prueba significo para los res amigos adorar a una imagen de talla que levanto el rey Nabucodonosor en la llanura de Dura! 

Estos jóvenes tenían que tomar una decisión trascendental en su vida, servir a los ídolos oh servir a Dios. 

La orden era clara y concisa, o adoraban o morían en el orno de fuego. Ra respuesta no se hizo esperar: “No es necesario que te respondamos sobre este asunto. 

He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepa, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado” (Dan. 3:15-18). Estos jóvenes fueron echado al fuego, pero Dios manifestó su poder  para librar a sus siervos. 

Uno semejante al Hijo de Dios caminaba en medio de ellos sobre las llamas. Ni un solo cabello de sus hijos fue tocado por el fuego. Toda oración es contestada por Dios. Nada debemos temer los hijos de Dios cuando se manifieste la ira de Satanás contra el pueblo de Dios. 

Las espadas caerán al suelo, las puertas de la cárcel se abrirán y los hijos de Dios serán salvos por el poder de Dios, sus oraciones serán escuchadas y respondidas. 

Para impresionar a los idolatras con el poder y la grandeza del Dios viviente, sus siervos deben mostrar su reverencia hacia Dios. 

Deben manifestar que él es el único objeto de la honra y adoración y que. . . ni aun la preservación de su misma vida podrá inducirlos a hacer la menor concesión a la idolatría. (Manuscrito 16. 1896).
Maranata
Luis José de Madariaga.
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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.

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