martes, 15 de abril de 2014

LOS COBARDES Y LOS DÉBILES NO ESTARÁN EN LA TIERRA DE LOS VALIENTES.

Por tanto, también nosotros, teniendo en torno nuestro tan gran nube de testigos, sacudamos todo lastre yel pecado que nos asedia, y corramos con  fortaleza la prueba que se nos propone. (Heb. 12:1).

En el muro del edificio del parlamento del estado de Iowa, en Des Moines, se encuentra un mural dasafiante, no solamente para el hombre sino para el cristiano.  En la obra de arte refleja el espíritu de los pioneros que conquistaron el Oeste durante el último siglo.

Hombre y mujeres que habían salido de Europa tras la persecución de los inquisidores papales, hombre que querían la libertad de poder educar s sus hijos en el temor de Dios.

Las escenas presenta a una joven pareja que avanza a través de una planicie hostíl en un carro cubíerto.  La esposa sostiene a un bebé  con un brazo y dirige los caballos con la otra mano.  El hombre, con el rostro tenso, sostiene un rifle, preparado para cualquier eventualidad.

Debajo del mural se halla estas palabras: "los cobardes nuncan partieron y los débiles se quedaron en el camino".

Muchas personas necesitan verdadero valor para decidirse haceptar el mensaje de Dios en estos últimos días.  Para algunos significa abandonar un buen puesto que requiere guardar el sábado.  En algunos casos los familiares y los amigos se ponen en contra de los que se unen "con esa gente extraña". 

La pregunta salta a la vista: ¿quien son extraños? ¡Los que guardan el domingo, impuesto por la Iglesia Católica Apostólica Constantiniana!
 Ya que fue Constantino el grande quien la impuso en el año 321, y en el concilio de laodicea la ratifico en el año 336.  ¡Ho!  ¿Son extraños los que siguen guardando la ley de Dios expuesta en Exo. 20?

En algunas ocasiones ha habido hombre y mujeres que han tenido que decidir entre la verdad y la vida misma.  Entre los mandamientos de Dios ho los mandamiento de los hombre.  "Los cobardes nunca partieron".  Por ser leales a sus principios, estos hombre y mujeres guardadores de la ley de Dios perseveran en medio de la tormenta, por muy desanimadora que sean las circunstancias.  Porque tal como los pioneros de Iowa, "los débiles se quedaron en el camino".

Es más fácil nacionalizar que estabilizar; es más fácil postular que practicar.  Es menos difícil ceder que resistir; ser un Damas que ser un Daniel.  El pluralismo es más popular que aferrarse perseverantemente a una verdad única.  Es más fácil abandonar que vencer.  Ser un verdadero Adventista en esta era "permisiva" que se requiere santa tenacidad, porque los débiles se quedan por el camino.(foto. mujeres atravesando las praderas del Oeste)

Pero hay ayuda.  "He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo".  Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entre por las puertas en la ciudad. (Apoc. 22:14)
Maranata.       

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