viernes, 21 de febrero de 2014

EL HOMBRE QUE AMABA ESTE MUNDO.

Porque Demas me ha desamparado, amando este mundo, y se ha ido a Tesalónica. Crescente fue a Galacia, y Tito a Dalmacia. (2º Timoteo. 4:10).

 Demas fue por un tiempo colaborador de Pablo (Col. 4:14; File. 24). Por circunstancias que se desconoce abandono al apóstol Pablo.
El humillante encarcelamiento de Pablo y el consiguiente peligro para su  propia vida pudieron ser el detonante de su marcha.  Se recuerda los nombres de Himeneo y Alejandro (1º Tim. 1:20) como vergüenza para la iglesia.

¡Qué epitafio para la tumba de un cristiano terrenal! ¡Cuántos otros nombres podrían ocupar aquí el lugar de estos hombres!  Pablo declara con angustia "Me ha desamparado, amando este mundo".  "Porque quería más las cosas de este mundo".  

En mis 46 años de cristianos e visto a cristianos abandonar la iglesia, bien por miedo al que dirán, por rencores y envidias, y por trabajar en un día que Dios ha proivido trabajar.  Porque hay tantos cristianos espirituales suyos, en pleno siglo XXI.  Cada vez que nos ha cerquemos al tiempo del fin, estos se vera más a menudo.

Lo cierto es que para muchos es mejor elegir la vida placentera: llena de luces brillantes y ricas en vienes materiales.  Demasiados aman más la comodidad y la vida sin problemas que a Cristo y la vida eterna.  El modo de vida de este mundo, atiborrado de promesas, con las posibilidades que ofrece atrae poderosamente a cada corazón humano.

Damas cedió.  Eligió el camino fácil e inmediato.  De discípulo pasó a ser desertor.  "El amor por las ganancias mundanas y el honor, establece un contraste agudo con el amor de los genuinos cristianos por la `venida' de Cristo.  El deseo de honores mundanos pueden incapacitar al cristiano para combatir con éxito `la buena batalla' y terminar su `carrera' ".

El buen discípulo debe terminar su carrera, muchos salen de la meta, pero pocos llegan a ella. Hay muchos Damas en el pueblo de Dios, [yo puedo ser uno de ellos].  "¿No se dan cuenta ustedes de que el amistarse con los enemigos de Dios -los malvados placeres de este mundo- los convierte en enemigos de Dios?

Les digo con toda humildad, que el afán de los cristianos del pueblo de Dios consiste en gozar de los placeres de este mundo perdido, no pueden ser al mismo tiempo amigos de Dios".

Hace 22 años yo tuve que elegir entre Dios y pertenecer a la Masonería, con lo que conlleva pertenecer a ese grupo religioso.  Se me prometió rápidos ascensos, ya que ellos reconsideraban mis actitudes y mis conocimientos de gran valor. Mi situación era difícil en ese tiempo, pero elegí servir a mis Dios. ¡Cuantas gracias le doy por tomar esa decisión!, ya que él nunca me ha abandonado.

"Los placeres de este mundo" las malas decisiones tomadas podrían convertirse en el caballo de Troya de Satanás introducido en el corazón del santo vacilante.  Al principio el corazón está dividido entre Cristo y el mundo, pero poco a poco, a veces en forma imperceptible, por fin el Salvador queda afuera del corazón del hombre.  El mundo lo invade todo.

Tal como Damas, el cristiano egoísta que se convierte en en desertor, tal como el cáncer, pero su fin es decepción y muerte.  "debemos poner las miras en las cosas celestiales, en las cosas de arriba", ruega Pablo, "no en la tierra". 

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