domingo, 12 de enero de 2020

NO DEIS LUGAR


no deis lugar a Satanás Efesios 4:27.
Pablo sólo utiliza la palabra diablo en su última epístola (cf. 1º Tim.3:6-7, 11; 2º Tim. 2:26; 3:3; Tito 2:3). 

Más en Romanos 16:20, utiliza la frase Satanás. Pablo nos aconseja que no demos oportunidad al diablo para difamar, no solamente a los miembros del cuerpo de Cristo. 

Sino también a los hermanos. Sobre todo en las juntas de iglesia, es hay donde Satanás más se mete, para enemistar a los hermanos.

Por eso se advierte para no dar oportunidad al diablo para que lleve acabo sus propósito. Esto me recuerda cuando tuve que labrar mi campo. 

La maleza crecía por todos los lados, esta se deslizaba por bajo de la tierra. Así que me dije entre si, lo are la semana que viene y segare y labrare el campo. 

Pero pasaron dos meses y cuando fui a ver el campo, me encontré con la desagradable sorpresa de que todo el campo estaba llena de maleza. 

Paso un labrador que venia de segar su campo, y comentando sobre el estado de mi huerto me dijo: ¿Sólo hay una manera de quitar esa mala hierba? 

Cuando llueva hechas este veneno y morirá la hierva, y agrego, sólo después de la lluvia. Y así lo hice. Comprendí que para combatir a ese enemigo hay que usar sus mismas armas. 

De la naturaleza obtenemos verdaderas enseñanza para nuestra vida espiritual. Pero también aprendemos casas maravillosas que nos ayuda a comprender lo que Dios hace por nosotros. 

Y concerniente a la hierba mala, podemos aprender cómo trabaja Satanás, y como usa a sus agentes empleando las mismas armas, una y otra vez para apartar al pueblo de Dios. 

Lo cierto es, que él trata de entrar a hurtadillas en nuestro corazón, solapadamente, sin que nos demos cuenta de su presencia. 

Pero una vez que ha conseguido entrar, ¡que terrible daño puede causarnos! Y si no lo detenemos, su pestilente influencia se extenderá a cada hijo de Dios que no este afirmado en la verdad. 

Así el matara todo lo bueno que hay en nosotros. Departe del pueblos de Dios se requiere una constante oración, y una incesante vigilancia. 

Muchos de los amigos que tenía, ya no están el la iglesia, y lo peor es que han dejado a Cristo de lado. 

Vigilancia y oración, oración y vigilancia, son las armas del cristiano. 

Con tal vigilancia y devoción la victoria es segura. 

Seamos pues incesantemente firmes, excluyamos de nuestra mente y corazón al mal, no dando “lugar al diablo”

MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7. (a través de https:// se puede ver estos blog)

No hay comentarios:

Publicar un comentario