LAS ORACIONES OÍDAS

Lejos está Jehová de los impíos: Mas El oye la oración de los justos. Proverbios 15:29.

Vivimos en un mundo donde reina la incredulidad, y lo que más llama la atención, es que la gran mayoría no creen en la oración. 

La oración es el cordón umbilical que une a Dios con el hombre. La oración tiene que salir del corazón sincero, y con una gran reverencia a Dios. 

La oración privada puede uno estar el tiempo que sea menester, pero la oración en publico, cortas y sencillas. El ser humano se suele preguntar: ¿Cómo puedo saber si mi oración será contestada? 

Tenemos ejemplos en la Biblia, donde hombres de Dios oraron sin cesar día tras días hasta que su oración fue contestada. 

Podemos nombrar a Elias, Daniel, Ezequiel; por nombrar algunos. Las oraciones son contestada conforme a la voluntad de Dios. 

Recuerdo que durante tres años ore para que Dios me hiciese justicia en mi trabajo, y un día eleve mi oración en el baño, y cuando salí, mi supervisor me comunico que el jefe de Ingeniera me quería ver. 

Ese mes me cambiaron y ascendí ce categoría. 

En otra ocasión fui librado por Dios de no caer en las garras del espiritismo, Salí del servicio con mi madre y entres minutos la hermana Purita B. venia por la misma calle para hablar conmigo. 

Dios contesta las oraciones aveces son al momento y otras tarda, pero Dios siempre contesta. Dios lee los pensamientos del hombre y escudriña el corazón, y sabe sus motivos. 

La verdadera oración es algo diferente; es derramar un poco de nuestra vida en cada petición. Persistir día tras día, y si es la voluntad de Dios el enfermo sanara, pero es necesaria la fe, sin fe es imposible agradar a Dios. 

Los hombres que no tienen fe, y que son incrédulos serán juzgados por sus actos, pero en lo más profundo de su corazón, la voz de su interior le reprenderá por no escuchar el llamado de Dios. 

El hombre y mujer no deben buscar una prueba empírica para la eficacia de la oración. Existe un medio, de hecho, por el cual puede probarse, y es mediante la oración intima en tu cuarto, en tu despacho, o en un baño, el lugar no es importante, lo importante es tu relación con Dios. 

Los que mantienen tan estrecha relación con Dios, saben bien que la oración es eficaz. 

Los que oran ven los pequeños milagros cada día, y cada momento de su vida. 

Y los frutos de sus oraciones deben ser compartidas con sus amigos para glorificar a Dios. Necesitamos relacionarnos con el poder divino para que aumente nuestra fe y nuestra clara compresión y nuestro entendimiento de cómo razona de causa y efecto. 

 MARANATA.

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