Un mandamiento nuevo os doy:Que
os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis
unos a otros. Juan 13:34.
Si estudiamos con sabiduría la
historia del hombre y sus consecuencias, comprobaremos las cantidades
de guerras inútiles que ha existido en la historia de este mundo.
Las revoluciones que hemos conocido en estos 100 años, sólo han
producido envidia entre las naciones. La más cercana en Europa ha
sido la revolución Francesa de 1798, donde la ley de la guillotina
había hecho rodar a reyes, princesas, y nobles.
El amor dejo de
existir, la envidia y los delos, remplazaron al amor.El dios de la
razón sustituyo al amor de Dios, y hoy en nuestro siglo Francia
sigue el mismo camino.
La historia de un Suizo, sigue como vio hoy a
los Suizos. Es la historia de Pestalozzi que tras una guerra
devastadora sobre Suiza, se hizo cargo del orfanato de Stans, que fue
desbastado por la guerra.
Eran los años de la Revolución Francesa y
Suiza no escapo de ella. Decenas de niños huérfanos abandonados, por
causa de una guerra absurda, como todas ellas.
Recogió a ochenta
niños que quedaron huérfanos en una aldea de Suiza Y aplico la
teoría del amor, muchos no le comprendieron pero el siguió con su
labor.
El descubrió que la base de una verdadera educación era el
amor hacía los de más. Este método fue una revolución en ese
orfanato desarrollo su teoría con los niños.
Pero la envidia y el
rencor hacia este hombre, pronto se vio desplazado por una sociedad
intolerante. El mandamiento de amar no era nuevo en sí mismo.
Pertenecía a las instrucciones dadas por el Señor (Lev. 19:18). La
orden se encuentra también en la Mishnah: “sé tú de los
discípulos de Aarón, amante de la paz y que sigue la paz, [sé tú]
uno que ama a sus prójimos y los lleva cerca de la Torah” (Abath
1. 12.).
Mediante una revelación del carácter de su Padre, Jesús
había presentado ante los hombres un nuevo concepto del amor de
Dios.
¿Quienes eran los verdaderos revolucionarios? ¿Los fanáticos
que gritaban “Libertad, Igualdad, Fraternidad” o las enseñanzas
de un hombre que había aprendido del Divino Maestro el significado
del amor a los de más?
La verdadera revolución empieza en el
corazón del hombre a través de la palabra. No hay cambio si uno no
quiere ese cambio.
Cristo vino a cambiar el corazón del ser
humano, pero nunca forzara la voluntad del hombre. Los seguidores de
los grandes maestros reflejan las características de su maestro.
El
amor es uno de los principales atributos de Jesús. La vida de Jesús
habla por si sola.
MARANATA.
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