Jesús quería transmitir a sus
oyentes que no debían de esperar encontrar el camino de la vida, el
camino a la verdadera sabiduría y el descanso yendo a escuchar a los
que se llaman “sabios” y “entendidos” (ver. 25), pues no eran
mejores que los “ciegos guía de ciegos” (cap.15:14).
La
respuesta estaba en Cristo, y en el Padre. Por lo tanto, sólo Cristo
puede revelar al Padre (cap. 6:9). Pero estas sencillas palabras
tiene también un significado más amplio.
Ya que es una de las más
atractivas pronunciadas por Jesús para cada personas que tiene
cargas por la culpa del pecado. A menudo la tristeza y las
frustraciones que ocurren en nuestra vida nos sorprende.
¿por qué?
Porque desconocemos el drama que se desarrolla en el interior de una
persona. Millones de seres humanos están atadas firmemente a la “rueda económica”.
Hay familias que tiene obligaciones
hipotecarias que enfrentar, y otras cargas familiares que sostener.
Debiera estar contentas las familias que tienen un trabajo, pero para
millones de personas es una supervivencia y esta se convierte en un
aguijón.
Esto ocurría en la época de Cristo y por ende en la
nuestra. De manera que las palabras de Cristo toca una cuerda muy
sensible: “Hallaréis descanso”.
Para la familias que están sin
trabajo, para aquellos que duermen debajo del puente, para el
desolado, y el que esta frustrado tienen derecho a saber que en
Cristo hay descanso.
Es el único donde hombres y mujeres pueden
encontrar consuelo y amor. En Cristo “encontraremos descanso”. El
quebrantado, el frustrado, y el desolado, hombres y mujeres pueden
encontrar consuelo en Cristo.
Esa es su promesa y él es fiel en
cumplirla. Para el cristiano que se allega a Cristo no deja de
trabajar, sino que en vez de trabajar “por la comida que perece”,
y de extenuarse por el esfuerzo, trabaja por la comida que a vida
eterna permanece” (Jun.6:27).
Los que piensan que pueden ganar la
salvación por el hecho de soportar cargas
“pesadas y difíciles de llevar” ignoran tristemente el hecho de que el yugo de Cristo es fácil y su carga e ligera.
“pesadas y difíciles de llevar” ignoran tristemente el hecho de que el yugo de Cristo es fácil y su carga e ligera.
Llevar mi yugo significa someterse a
la disciplina y a las practicas de la manera de vivir de Cristo.
El
yugo de Cristo no es otra cosa sino hacer la voluntad divina resumida
en la ley de Dios y magnificada en el Sermón del Monte (Isa. 42:21;
DTG. 296; Mat. 5:17-22).
La carga es una manera de vivir a la cual
deben de someterse todo cristiano. El que es manso no desea sino el
bien de otro.
MARANATA.
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