sábado, 29 de agosto de 2020

CREE Y SERAS SALVO.

Y Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo es posible. Marco 9:23.
Un periodista acreditado, se planteo una pregunta:¿Que puede hacer la fe en el hombre? ¿La fe existe? Si es así: ¿Que efectos tiene en el ser humano? 

Este hombre viajo por todo el mundo para estudiar los efectos de la “fe” en la conducta humana. Visito hospitales y observo que una morían mientras otras se recuperaban lentamente. 

Observó que algunos equipos de fútbol ganaban y otros con mejores posibilidades para ganar perdían. Visito a grandes hombres de negocios, observo que unos se hacían más ricos y otros se quedaban estancados. 

Llego a la conclusión, que la mayoría de ellos no tenían más agudeza mental o mayor inteligencia que algunos otros que sobresalían por sus éxitos. 

Atónito por este descubrimiento, llego a la conclusión que la confianza y la fe van de la mano. 

No hay un punto que precisa ser considerado con más fervor, repetido con más frecuencia o establecido con más firmeza en la mente de todos, que la imposibilidad de que el hombre caído haga méritos alguno por sus propias obras, por buenas que éstas sean. 


La salvación es solamente por fe en Cristo (FO. p.16). El que cree todo le es posible. Cristo enseño: “Al que cree todo es posible” (Mar. 9:23). Para Cristo, el convencimiento, la confianza y la fe no eran simples palabras. 

Si hemos de hallar, debemos buscar, y buscar con fe; debemos llamar, para que la puerta pueda abrirse ante nosotros. La Biblia enseña que todo lo referente a nuestra salvación depende de nuestro propio curso de acción. 

Si perecemos, la responsabilidad yacerá enteramente en nosotros mismos. Si se ha hecho provisión, y sí aceptamos los términos de Dios, podemos apropiarnos de la vida eterna. 

Debemos acudir a Cristo con fe, debemos ser diligentes para hacer nuestra vocación y elección segura F.O. p. 48). Jesús creía en si mismo; también evidenciaba su confianza en algunos seres humanos. 

Allí estaba Simón Pedro, Maria Magdalena, la adúltera, el cobrador de impuestos, la mujer Samaritana. 

Cuando estas personas indignas se presentaron ante él como pecadores, él los considero santos. 

Esta confianza los transformo a la semejanza de Cristo. 

Y su testimonio personal, indicaba que habían estado con Cristo. Creyeron en el Hijo de Dios, fueron transformados y dieron testimonio. Todos necesitamos de esta transformación. 

No hay nada que cause más temor que el vació de sentirse solo, sin nadie que crea en tu integridad. Debemos tener un fundamento sólido para nuestra fe, y fundarla en la palabra. 
MARANATA.
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
NOTIFICACION A LOS LECTORES.
Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7 (a través de https:// se puede ver estos blog)

No hay comentarios:

Publicar un comentario