sábado, 25 de agosto de 2018

LA OBEDIENCIA ES DE GRAN VALOR.

Mas el judío el que lo es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en la letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios. Romanos 2:29
Desde la salida de su pueblo de Egipto, Dios a tratado de tener un pueblo santo y limpio ante el mundo. Pero por circunstancias de la vida, el pueblo de Dios ha sido rebelde y obstinado. 

No ha tenido mucho entendimiento, siempre ha hecho su voluntad. Así encontramos su historia llenas de castigos, y de perdón por parte de un Dios compasivo. El ser judío de carne, no es importante a los ojos de Dios. 

Los que son verdaderamente judíos poseen el espíritu y el carácter que cumple el propósito de Dios al llamarlos para que sean un pueblo escogido. Dios los ha apartado no para que cumplan únicamente con ciertos ritos externos, sino para que sean un pueblo santo de corazón en su vida diaria. 

Tenemos que darnos cuenta que el fondo era espiritual de este rito de la circuncisión sin el cual no tenia ningún valor. 

El propósito de la circuncisión era una señal de la separación del mundo pagano y de sus costumbres, y una consagración a Dios. 

La circuncisión es el bautismos, es la señal de la separación del mundo. Esto implica renunciar a todo pecado y abandonarlo, la separación de todo que fuera ofensivo a Dios. 

Deve ser una obra de tal magnitud, una regeneración tan grande en nuestras vidas, que sólo el Espíritu Santo puede realizar en el hombre. 

Luego entendemos que la verdadera circuncisión exige una obra interna y espiritual de sumisión a Dios, y es más que un cumplimiento externo sino interno. Mi humilde pregunta es: ¿Que pasa con esos cristianos que se han bautizado y sigue las costumbres del mundo? 

¡A cambiado algo en ellos! ¡No! Pablo usó un juego de palabras similar cuando hablo de los judíos y el Espíritu. Los judíos entendían que su nombre significaba alabanza, y en efecto, creían que ellos eran el objeto de la alabanza de Dios sobre la tierra. 

Esto puede estar pasando hoy en el pueblo de Dios que espera la segunda Venida. La alabanza es tener una relación con Dios intima de corazón. Si el rito de la circuncisión se había convertido en un motivo especial del orgullo de la nación de los judíos. 

El problema ese problema puede plantea para los cristianos. 
La verdadera circuncisión esta en el corazón del hombre cuando se deja guiar por el espíritu Santo. 

El que no tiene fe genuina, no esta participando de la circuncisión espiritual, ya que su corazón esta en las cosas del mundo en vez en las cosas de Dios. 

Se supone que cada día debemos de morir, a ese dios del mundo, y ser vivificados por el Espíritu Santo para la alabanza de nuestros Dios. Que esto sea una realidad en nuestras vidas. 
MARANATA. 
http://meditacionesmatinales.blogspot.com
http://lecciones-biblicas.blogspot.com
http://judaislacris.blogspot.com
http://historiaybiblia.blogspot.com
http://segunda venida apocalíptica
http://viajes a través del tiempo y del espacio
http://Alientos de vida eterna.blogspot.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario