El joven Samuel ministraba en presencia de Elí;
y las palabras de Jehová escaseaba en aquellos días; no había
visión con frecuencia. (No era corriente la visiones) 1º Samuel.
3:1.Esta declaración muestra que la palabra del Señor “escaseaba”
Pocas veces llegaba los mensajes de Dios para su pueblo.
Ahora bien, el narrador explica el por qué está situación. Esta es la primera vez en las Escrituras de la palabra Jazon, “visión”, y es el único caso que se usa en los dos libros de Samuel -aclara el método de Dios de revelar sus palabras. Y hace una comparación entre Jazon con mar'ah que es traducida como visión.
El pueblo en aquella ´época se iba tras los dioses paganos y sus fiestas que se hacían. Cuando vamos por la playa dejamos unas huellas en la arena,aunque el mar las rebata siempre queda la huella del pie.
Esto me hace recordar de algunos versos que muchos habremos leído acerca de algunos pasajes de la importancia que tiene las huellas que dejamos en la arena del tiempo. Ya sea en nuestros días, o en los días de Samuel, todo queda registrado en los anales del cielo.
¡Que cuadro trágico pinta nuestro texto! Allí estaba un muchacho consagrado a Dios y al servicio del templo. Amaba a Elí, el piadoso sacerdote. Sin embargo reconocía que algo andaba mal. El pueblo se había vuelto indiferente.
Tenía una forma de piedad, asistían a los servicios del templo en las fiestas religiosas, pero en su vida espiritual estaba en un punto muy bajo, es decir: eran laodicenses ?. Por lo tanto no había visión con frecuencia, profetas. La palabra de Dios escaseaba en aquellos días.
Al Espíritu de Dios se le daba poco o ningún lugar en la vida de las personas, preferían las diversiones y las modas de aquella época. ¡Cuánta semejanza con nuestra generación! Hay muchas iglesias, muchas denominaciones, muchos pastores, muchos ancianos y muchos miembros de iglesia, pero demasiado a menudo no hay ninguna evidencia de que el Espíritu de Dios es la influencia guiadora de la iglesia.
No hay visión, no hay profeta para algunos y otros no la hacen caso, y falta uno de los dones del Espíritu más nobles de los últimos días. Jóvenes, adultos , entrados en edad, deberíamos estar pidiendo el Espíritu Santo constantemente, en la Iglesia y en nuestro hogares.
Dios nos dio la última visión y las últimas profecías para que nos ayuden a comprender más plenamente la Palabra y el plan de Dios. Debiéramos leer especialmente, los consejos inspirados ue se hallan e los libros de (M p J, C.S. D.T.G).
Primeros Escritos. Guiados por el espíritu de Dios podemos dejar que guíen a nuestros hijos, amigos y familiares, hacia la Canaan Celestial. En este día. ¿Nos podremos a la altura del desafío que hay implícito en nuestro texto? La visión la tenemos, la misión también, solo nos falta dejar la huella.
Maranata
Gracias
por sus oraciones por mi amada esposa. Esta mejor.
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica
La
Biblia a través del tiempo.
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