A nadie hemos agraviado. a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado. (2º Corintios 7:2).
Cada cristiano debiera estar en condiciones de suscribir esta declaración de Pablo con la misma convicción. ¿Podemos Ustedes y yo afirmarnos en esta declaración?
(La fe de los Valdenses fue como la roca, roca que es Cristo, así se funda la fe del hombre).
Es fácil de engañar a nuestros semejantes, incluso de robarle. Conozco la historia de un hombre de familia, que a la sazón llevaba barios años sin trabaja, ya que había una gran crisis en su país. Cierto día vino un "cristiano" y le ofreció un trabajo de peón de albañil, lo acepto, el trabajo era duro, muy duro, este cristiano pedía a Dios que le diese la fuerza necesaria, y así lo hizo su dios al cual el servia.
Cuando llego al final de mes, le pago un poco de su sueldo, así un mes tras otro, cuando se termino la obra el "cristiano" le dijo no tengo suficiente dólares para pagarte todo lo que te debo. Este hombre le dijo: ¿bien ya me lo pagaras más adelante. pasaron los meses, y no le pagaba, pero cuando lo veía en la iglesia le decía: ¿no tengo con que pagarte? Así duro un año. Hasta que este cristiano, tuvo un gran problema y le dijo que le pagara, pues hacía un año que esperaba su paga. ¡cual no fue la reacción de ese "cristiano" !
¿Tanto tiempo hace? Se dice que Dios da paciencia para que nuestro carácter sea transformado. este hombre se aferro a las promesas de Dios, y Dios le dio paciencia para soportar la prueba. Yo me pregunto: ¿cuantos hombres y mujeres se llaman cristianos y no lo son? Sus palabras deben ir acompañada de sus hechos.
Se que usted no haría tal cosa a su hermano de fe, y menos a otras personas de su comunidad. ¿oh sí? Yo me pregunto ¿que pasa con las cosas menores? ¡Qué pasa con las cosas que pedimos prestadas y nos "olvidamos" de devolver? ¿Creéis que Dios os va a bendecir? ¿Se olvidara Dios de sus promesas? ¡No! Entonces si queréis tener las bendiciones de Dios, tratar a vuestro amigos, conocidos, familiares, de la misma manera que Dios Ostrata.
El Señor considera de supremo valor la santidad de su pueblo, y permite que sobrevengan reveses sobre individuos, familias e iglesias, con el propósito de que su pueblo pueda discernir el peligro en que se halla y se sienta inducidos a humillar su corazón en arrepentimiento delante de él.
Tratara con ternura a los que yerran. Les dirigirá palabras de perdón y los vestirá con el manto de la justicia de Cristo.
Los honrará con su presencia. "Los ángeles, que harán por vosotros mismos lo que no podeís hacer por vosotros mismos, esperan vuestra cooperación. Esperan que respondáis a la atracción de Cristo. . . La obra de los ángeles consiste en acercarse a los probados, tentados y sufrientes. Trabajan mucho tiempo e incansablemente para salvar a las almas por las cuales Cristo murió" (HH. 38) Las promesas esta a nuestra alcance. La decisión es tuya y mía. (Basada en las promesas para los últimos días. p. 22)
L.J. de M.
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