Por la fe Enoc, Elías, fue traspuesto para no ver muerte, y no fueron hallados, porque lo traspuso Dios. Y antes que fuesen traspuestos tuvieron testimonio de haber agradado a Dios. Moisés vio la muerte, y Dios lo resucito, Abraham, Noé, Isaac, Jacob, dieron pruebas de su fe. Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido las promesas, sino mirándolas, de lejos, y creyéndolas, y saludándolas, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. . . Por fe se aferraron a las promesas dadas por Dios. . . (Heb. 11:5-40.)."Cuando el Espíritu de Dios se posesiona del corazón, transforma la vida. Los pensamientos pecaminosos son puestos a un lado, las malas acciones son abandonadas; el amor, la humildad y la paz reemplaza la ira la envidia y las contenciones. La alegría reemplaza a la tristeza, y el rostro refleja la luz del cielo.
Nadie ve la mano que alza la carga, ni contempla la luz que desciende de los atrios celestiales. La bendición viene cuando por la fe el alma se entrega a Dios. Entonces ese poder que ningún ojo humano puede ver, crea un nuevo ser a la imagen de Dios )DTG. p. 144).
Estamos viviendo en una época perversa. . . Debido a l aumento de la iniquidad, el amor se ha enfriado. Vemos a hombre como Enoc camino trescientos años con Dios. Elías, fue transpuesto o arrebatado en un carro de fuego, al cielo. Parecería que actualmente se está empleando el hecho de que el tiempo es corto como motivo para instar a la gente a practicar la justicia.
¿Será necesario que se nos tenga que presentar los terrores del día de Dios para inducirnos a obrar correctamente? El caso de Enoc está delante de nosotros. Camino toda su vida con Dios. Elías no se desvío en su camino y fue transportado al cielo. Estos hombre vivieron en una época corrompida, cuando la contaminación moral abundaba a su alrededor; no obstante, orientaron sus mentes a la devoción, el amor y la pureza.
Abraham fue el hombre más manso, dedico parte de su vida al servicio de Dios, por cuarenta años, soporto a un pueblo rebelde y criticón, por fe fue recompensado y fue llevado al cielo. ¿Que diremos de de los demás? murieron por fe esperando como a lo invisible, las promesas de Dios.
Todos ellos caminaron en un mundo contaminado de inmoralidad, no obstante orientaron sus vidas hacia la devoción, el amor y la pureza.
Sus conversaciones se referían a las cosas celestiales. Educaron su mente para que discurrieran por esas vías, y ellos se llevaron el sello de lo divino. "El alma que se ha entregado a Cristo es más preciosa a sus ojos que el mundo entero. El Salvador habría pasado por la agonía del Calvario para que uno solo pudiera salvarse en su reino.
Nunca abandona a un alma por la cual murió. A menos que sus seguidores escojan abandonarle, él los sostendrá siempre." (Abraham camino con Dios. Yu y yo podemos hacer lo mismo).
Basado en el libro Maranata y Promesas P. los Ultimos tiempos.
L.J.de M.
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