martes, 16 de julio de 2013

RESTAURACIÓN DE LA IMAGEN DIVINA.

Y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y la santidad de la verdad. (Efesios. 4:23-24).

"Cuando Jesús fue despertado para hacer frente a la tempestad, se hallaba en perfecta paz.  No había en sus palabras ni en su mirada el menor vestigio de temor, porque no había temor en su corazón. . .  Jesús confiaba en el poder del Padre; descansaba en la fe -la fe en el amor y cuidado de Dios-, y el poder de aquella palabra que clamó en la tempestad era el poder de Dios" (DTG. 302-303).

"El [Jesús] nunca deja de darnos la ayuda que necesitamos.  En la tierra o en el mar, si tenemos la Salvador en nuestro corazón, no necesitamos temer.  La fe viva en el Redentor serenará el mar de la vida y de la manera que él reconoce como la mejor, nos librará del peligro".

Experiencia:  Como es costumbre él Señor me despierta sobre las cuatro a las cinco de la madrugada, el lunes me desperté, sobre la hora acostumbrada, y ore por los problemas habituales, pero especial mente por mi amada esposa.
Le dije a mi Señor que la cuidase y que sus ángeles la protegiesen.

Sobre la una a.m. mi esposa tuvo un accidenté en la gran avenida de Zaragoza, tropezó con un bordillo y cayo al suelo, se desmayo, y una amiga y hermana de la fe que la vio fue a socorrerla; mi esposa se desmayo, avisaron a la ambulancia y la llevaron al hospital.  Después de cinco horas, y haciendo pruebas, solo tenia una contusión en la mano.
Su amiga me contó, que en ese punto donde mi esposa tuvo el accidenté, había pasado varias veces con otras persona, y con lesiones bastantes graves.

 La pregunta que me hago es: ¿que me impulsó orar por mi amada esposa especialmente?  La respuesta no la se, Pero agradezco y a mi Dios por mandar a sus ángeles a proteger a mi esposa.  Son detalles pequeños, pero cuantos milagros hay en este mundo que no sabemos.

Los ángeles acampa al rededor de los que le temen y guarda sus mandamientos.  Pero el plan de Dios es restaurar la imagen divina en el hombre, se estableció que el Espíritu Santo, como agente modelador, actuara en la mente humana como si fuera Cristo mismo.

El Espíritu Santo es el más fiel compañero que el hombre pueda tener y desear, pero lo deseamos poco y lo pedimos poco. Por eso hay tan poca fe.  Los concilios celestiales  miran a los que profesan haber aceptado a Cristo como Salvador personal, para certificar si imparte el conocimiento de la salvación a los que permanecen en tinieblas.


Los observan para saber si están dando a conocer el  significado de la dispensación del Espíritu Santo, y como es que mediante la obra de este agente divino, la mente del hombre, manchada y corrupta por el pecado, puede desencantarse de las mentiras y representaciones de  Satanás, para aceptar a Cristo como Salvador y única esperanza.

Jesús dijo: "Yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca" /Juan 15:16)  Como creyente de Cristo, imploro a los que lean esta matutina a que preste atención cuando se los llama para testificar de Cristo y de tu fe.
"Si oyeres hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones" (Heb. 4:7)

Sin la ayuda del Espíritu Santo, no haremos nada, tiene que haber una predisposición y una entrega hacia el Espíritu Santo, sin él no aremos nada.
(Parte de este comentario esta basado en el libro Recibiréis poder. p. 49)
Maranata.
L.J.de M

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