jueves, 4 de julio de 2013

Cristo esta a las puerta, y muy pronto vendrá.

Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarse del sueño; ahora ta más cerca 
de nosotros nuestra salvación que cuando creíamos. (Romanos. 13:11).

Es el momento de recordar nuestras experiencias con el Señor, en estos momentos de crisis, de angustia por las cosas que están pasando en el mundo y a nuestro rededor.
Bienaventurado es el que espera en el Señor su Dios y que guarda la verdad para siempre en su corazón.

Es por eso que hay que retener en nuestra mente las promesas del Señor, y en el día de la prueba, su mente le recordara las promesas de su Dios. . . El le concederá su gracia para que Ud. sea paciente; confortará su corazón con su propio y tierno Espíritu;vivificará su alma debilitada por los años y las pruebas.

La vida es como un suspiro, pasa el tiempo y cuando nos damos cuenta ya hemos pasado de los setenta.  Entonces nos damos cuenta que el tiempo ha sido corto y nuestra experiencia (¿), no olvidemos que somos peregrinos y extranjeros en este mundo.
Estamos pasando por el desierto de las naciones, al igual que el pueblo de Israel paso por el desierto del Sinaí, y como pueblo suyo (de Dios) nos dirigimos a la patria celestial.

Nuestro hogar está en el cielo.  Entonces debemos fortalecer la confianza en nuestro Dios y en sus promesas, y debemos de depositar toda nuestra confianza en Jesús.  Las preguntas que nos podemos planear son:
¿No ha habido en vuestra vida experiencias y momentos de felicidad?  ¿No habéis tenido en algún momento de vuestra vida cuando el Espíritu Santo te ha contestado a una petición hecha con verdadero amor? Tu corazón se lleno de gozo y palpitaba más rápidamente que antes. ¿Porque? Sencillamente porque lo hacías con fe, como la de un niño, que se lanza a los brazos de su padre, sabiendo que no le dejaría caer al suelo.

¿No son las promesas de Dios fragantes flores a cada lado de vuestro camino?  "Pedid a Dios que haga por vosotros esas cosas que no podéis hacer solos.  Contarle todo a Jesús y a vuestro Padre celestial. Nuestro Padre celestial esta deseando con vehemencia que vallamos a contarle nuestras penas y nuestras alegrías. Él lo esta deseando ¿A que estamos esperando? Sus ojos escudriña los recintos más íntimos del alma, y lee vuestros pensamientos como si fuera un libro abierto.

Hace cuatro meses que fuimos a dar un concierto a un pueblo en las montañas del Pirineos en España, Hacia frío, nuestra voces no estaban bien, yo tenia una infección de garganta, la soprano tenia las amigadlas muy inflamadas, casi todos estábamos muy mal,el concierto era a las 8 p.m. antes de salir, pedimos a nuestro Dios que cumpliera su promesa de enviar a sus ángeles a cantar por nosotros; cada uno hizo una oración para si, pidiendo ayuda.

Cuando salimos el auditorio estaba lleno, tuvieron que abrir las puertas del fondo para que las personas que no pudieron entra escuchara la cantata. Yo hablo por lo que vi y por los comentarios de mis compañeros, nuestra gargantas estaban bien nada más de empezar la primeras notas, Dios cumplió su promesa, él nombre de Dios fue glorificado. (esta cantata la podéis ver en YouTube  coral las fuentes vivo esta).

Queridos amigos, las promesas están hay, para nosotros. Dios esta dispuesto abrir los cielos para derramar sus bendiciones. Acerquemos al trono de la gracia para demandar misericordia, pues Dios la da gratuitamente.

Este tema esta basado en el libro MeM p. 16)

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