LA MADUREZ

Y no os conforméis a este mundo (Siglo); más transformaros por la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2

Esto suena como un detalle insignificante en la vida de un hombre ocupado. 

Los cristianos no debemos de vivir de acuerdo con los usos de este siglo, cómo acostumbraban cuando vivían según la carne (Rom. 8:12), 

por el contrario, debe experimentar una completa transformación por medio de la renovación de su mente. 

Es la transformación del creyente a la imagen de Cristo 2º Cor. 3:18, ya que nos describe dicha transformación del carácter del ser humano a la de Cristo. 

La transformación debe de ser en su naturaleza intima. Y esta santificación incluye una separación externas y real del creyente de todas las costumbres profanas. 

Cuando vamos a nuestro Dios con sinceridad, y le decimos: quiero Señor ser cambiado de mis hábitos y hay un compromiso Dios actúa. 

Luego la santificación incluye una separación de aquel pecado que hay en tu mente, y una transformación de tu mente. 

Por ejemplo: Todas nuestras facultades de razonamiento de usted y mías, para discernir entre lo correcto y lo incorrecto, esta bajo el dominio de mis impulsos carnales antes de la conversión. 

Esto se denomina “mente carnal” (Col.2:18). ¿Cuándo ocurre la conversión? “Yo no lo se” Pero cuando ocurre la conversión, la mente queda sujeta a la influencia del Espíritu Santo. 

Luego el resultado es que “Usted y yo tendremos la mente de Cristo” Aremos lo que a Cristo le agrada.“Cuando Cristo nos dice que nos dará un corazón nuevo” significa 'os daré una mente nueva'” 

Todos nosotros debemos morir más al mundo, de lo que hacemos. Los hijos de Dios que guardan su mandamientos, deben poseer una verdadera transformación antes de la venida de Cristo, si no es así, nunca veremos a Jesús. 

Esta es la realidad, cruda y sencilla. Cuando se nos presenta la verdad Bíblica, en todo su esplendor, sin quitar ni una coma o tilde, debemos de aceptarla. 

Cuando el Espíritu Santo se posesiona de la mente, espíritu corazón y carácter. Cuando somos espectáculo al mundo, y a los ángeles y a los hombres. 

El Espíritu Santo abra hecho una gran obra en Usted y en mí Creo que hay hombres y mujeres que no conocen la verdad presente, pero que el Espíritu Santo obran en ellos, estos hombres y mujeres estarán con Cristo en el cielo. 

Y “Usted y yo no estaremos”. ¡Ojalá que Usted y yo estemos con nuestro Señor Jesucristo! “Muchos son los llamados y pocos los escogidos” 

Cristo te invita a conocerlo, y quiere morar en tu corazón. Una verdadera obra es llevada a cabo por el Espíritu Santo en el carácter humano, y se ven sus frutos.

MARANATA.

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