DELANTE DEL ESPEJO

Y ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara; ahora conozco en parte; mas entonces conoceré como soy conocido. 1º Cor. 13:12

Muchos misterios todavía están sin revelar al hombre. ¡Cuanto  es reconocido como verdad es misterio e inexplicable para la mente humana! “Soy aficionado a la astronomía” 

El comprender el universo es un misterio no revelado, conocemos en parte, pero hay secretos que se nos revelaran en la tierra nueva. 

Para muchos ateos, científicos, maestros y médicos etc, Una vida eterna les parece una e quimera. ¡cuánta necesidad hay en este mundo de una fe viva y sincera! 

El mundo con sus grandes avances, no ha avanzado nada en las cosas eternas. 

Sólo les interesa el futuro inmediato. La humanidad no comprende las cosas de Dios, y lo que desea para nosotros. 

Este pasaje es más que una ilustración. 

Lo que Pablo nos presenta es lo que es natural para el hombre en contra posición con lo espiritual, lo transitorio de la raza humana contra lo que es eterno, para establecer su teoría del conocimiento. 

Pablo siempre escoge ejemplos de la vida Romana, y en esta ocasión escoge el ejemplo de un espejo. Los espejos de aquella época era de metal, y almirarse uno la imagen se distorsionaba. 

Su rostro se veía desfigurado. Cuando el apóstol Pablo declara que vemos en un espejo oscuramente, quiere decir que la mente humana, tal cual es ahora, cuando trata de desentrañar la naturaleza divina o las cosas eternas, o incluso los misterios del universo, se encuentra siempre en tinieblas y en misterios y paradojas. 

Y esto lo observamos cuando sale a relucir el tema del universo. El intelecto humano es limitado. Todo son suposiciones y teorías. 

Otro aspecto que Pablo apunta, es que ahora solamente vemos como en un espejo romano, y no vemos la verdadera imagen. Así es nuestra relación con Dios. 

Lo vemos únicamente como en un espejo, percibimos una imagen reflejada de la Presencia divina. Pablo lo vio camino de Damasco, Moisés desde la zarza ardiendo. 

Pablo fue llevado al paraíso donde escuchó”palabras secretas que el hombre no puede decir” (2º Cor. 12:4). 

Esa fue una experiencia que nunca olvido. Tú y yo, podemos tener experiencias con Dios a través de la oración y la meditación en su Palabra.

Pablo puedes ser tú ahora, en este tiempo de pruebas y aflicción. 

Todos podemos ver cara a cara a nuestro Dios. Esperemos con paciencia la venida de nuestro Dios. 

Y ese día vendrá, y no tardara. “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo” (Apc. 3:20 Abramos la puerta de nuestro corazón a una gloriosa comunión con el cielo, mirando hacia el día glorioso. MARANATA.

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Notificación: Estimados lectores de este blog. Oren mi salud y por este proyecto Sal. 62: 7.