CAPACIDAD DE DISCERNIR

Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? 

No sea que después que haya puesto el cimiento, y no puedas acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificas, y no pudo acabar. Lucas, 14: 28-30.
Debemos tener en cuenta que las parábolas por lo general constituye una advertencia contra la tendencia de tomar livianamente las responsabilidades de ser discípulo de Cristo. 

Ya que un tiempo después estas personas se alejan de la iglesia. Notemos: que los primeros invitados a la cena aceptaron dicha invitación, y más tarde cambiaron de opinión. 

No fueron a la cena. Los otros invitados consideraron la invitación, sopesaron las consecuencias y vieron que sus intereses estaban de acuerdo con el Señor de la casa. 

En esta dos parábolas tiene una finalidad, es ha saber valorar las consecuencia de tu decisión. 

¿Por qué? Cualquier decisión tiene consecuencias eternas, o muerte eterna. 

Pero todo dependerá de tu decisión. Creo que no tiene sentido comenzar algo que no puedas terminar. 

Ser discípulo de Cristo equivale a renunciar completa y permanentemente a las ambiciones personales y a los intereses mundanos. 

Pero hay muchos que no piensan así, y que disfruta de los placeres de esta vida, yendo a lugares que no son lícitos para un hijo de Dios. 

El que no está dispuesto a recorrer todo el camino, ni aun debería comenzar. Muchos se quedan en el camino, ya sea por sus intereses personales. 

Otros y otras ven que la carga es muy pesada y abandona su iglesia, los motivos pueden muy inmensos. Recuerdo a mis amigos, unos bien situados, otros con buenos empleos. Pero todos están fuera de su iglesia. 

Hay que calcular los gastos de tu vida. Los que fueron sensatos en edificar su casa, son seguramente hombres y mujeres débiles. 

Los discípulos eran débiles, pero Cristo les ha confiado una obra que hacer en este mundo y es llevar la verdad al mundo. Cristo nos invita a calcular el coste. 

Echemos una vista hacia atrás. Cuantos cristianos murieron en las hogueras, o cuántos cristianos fueron comidos por los Leones. ¿Calcularon ellos el coste? ¡Si! Triunfaron ¡Si” Porque fueron fieles hasta la muerte. 

La vida es efímera, todo pasa más rápido de lo que nos imaginamos, para después ir al descanso. ¿Que hemos ganado? “Acercaros a Dios, y él se acercara a vosotros.” 

Acerquemos nos a él mediante la oración, la contemplación y la lectura de su Palabra. 

Cristo no invita “Acercaos a Dios” Por medio de un profundo examen en secreto y ferviente en tu corazón, debemos depender de él. 

El apóstol Pablo dijo: “He acabado la carrera, he guardado la fe” El respondió a Dios en el camino, y fue capaz de perseverar hasta el fin. “Tú puedes hacerlo”
MARANATA.

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