LA MADUREZ DE MOISÉS.

Y en aquellos días aconteció que, creció ya Moises, salió a sus hermanos, y vio sus cargas: y vio a un egipcio que hería a uno de sus hebreos, sus hermanos. Éxodo 2:11.

Uno de los grandes problemas del ser humano, es el orgullo u la soberbia, y si le añadimos la incredulidad es una bomba a punto de estallar. 

El ser humano no hace caso de las advertencias hechas por Dios, su incredulidad lo llevara a la destrucción. Los egipcios pecaron al rehusar la luz dada por Dios. 

Cuando un pueblo o nación rechaza la luz recibida por Dios, su destrucción es inminente (no cómo la entendemos el hombre). La historia así lo dice, no el hombre. Tenemos la caída de Jerusalén, la caída del imperio Otomano, y la caída del imperio Roma. 

Y así podríamos llagar hasta nuestros días. El último “imperio” es los Estados Unidos, pero este también caerá como los demás. La orden de esta caída se encuentra en Apocalipsis 13:11-17. 

Todos sabemos que simboliza esta profecía. Egipto era el país mas poderoso de su época, pero no cumplió su misión. 

Moisés había desempeñado una parte importante en la grandeza y el poder de Egipto. 

Moisés era muy popular entre la corte y los súbitos. En su vida reinaba la riqueza y el lujo, el esplendor de la corte; pero un buen día se topo con la cruda realidad de la vida y vió como maltrataba a uno de sus hermanos de su Fe fue “mayor error de su vida, o la oportunidad de Dios”. 

El hombre por nuestra naturaleza pecaminosa, cometemos muchos y errores, y Dios tiene que intervenir para dar un giro a nuestra vida. Moisés a partir de ese día comprendió que tenía que ayudar a los de mas. 

Si alguna vez os habéis preguntado cómo obra Dios en vuestra vida, tenéis una respuesta en la vida de Moisés. Cuando Dios tenga una obra que realizar aquí en la tierra, abrir los ojos porque la respuesta esta en Moisés. 

Dios nos usa como instrumentos para su gloria, si nosotros, nos dejamos. Ciertos es que muchos fueron llamados para hacer una gran obra, pero rechazaron las evidencias divinas. 

¿Tú, que arias? Dios nos llamas para que llevemos el evangelio al mudo, que como Egipto no quiere ver las advertencias de un mundo decadente. 

Usted hoy, puede ser un instrumento de Dios, en su casa, con sus vecinos, y en su país, todo depende de Usted.

¿Dios puede cambiar la naturaleza humana? 

Sin duda, hay ciertas capacidades innatas en nosotros que Dios puede usar si estamos comprometidos en su obra. Dios da a cada uno por lo menos, un don, el cual debemos de rendir cuenta en el gran día. 

Somos cartas abiertas al mundo, y depende de su contenido; alumbraremos al mundo para gloria de Dios o para deshonra a Dios. “Tú decides”.

MARANATA.

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