EL CAMINO A EMAÚS.

Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es el ya el tercer día que esto ha acontecido. Lucas 24:21.

Es muy triste que después de tantas vivencias que tuvieron los apóstoles con Jesús, y aun nosotros, hijos de Dios, que la hemos tenido y la seguimos teniendo seamos incrédulos. 

Estos hechos ocurrieron tres días después de la crucifixión. 

Por el camino que descendía de Jerusalén a Emaús, conversaban dos de sus discípulos su propia convicción de que Jesús era profeta, pero su fe había sido fuertemente sacudida porque no entendían lo que decía las Escrituras acerca del Mesías. 

Y en estos momentos críticos en que estaban viviendo, su convicción fue dirigida a las escrituras. El relato de las mujeres de que habían visto a Jesús, afirmaban su convención. 

Ellos tenían el concepto de que Israel iba a ser liberado del yugo Romano, según la falsa esperanza de los dirigentes del pueblo judío. Esta misma esperanza existe pleno siglo XXI hay también hay falsas esperanzas sobre la venida de Jesús. 

Cristianos mantienen la tesis de que cuando uno muere, el espíritu va al cielo, esta teología fue una invención de la Iglesia Católica. 

Para tranquilizar la conciencia del ser humano, no importa lo que tú hagas, Dios es tan bueno que perdonaras tus pecados. En Apocalipsis 20:12-14; se nos dice que todos seremos juzgados conforme a lo que este en el libro de la vida. 

Estos dos discípulos caminaban hacia la tumba de Jesús, recordaron todo lo que sucedió en las oras posteriores a la crucifixión. 

Las mujeres habían dado la noticia que la tumba estaba bacía, y que los ángeles les habían avisado de que Jesús había resucitado. Muchas preguntas surgieron en sus mentes. 

El amante Jesús se les apareció en el camino, aun que no lo reconocieron su corazón estaba gozoso. 

Hoy en nuestro siglo, se esta predicando de la venida de Jesús, con toda su gloria, y que antes de su venida Satanás se aparecerá a la gente diciendo de que él es Cristo. 

La palabra de Dios deja claro que Jesús no descenderá a la tierra, sino que estará en el cielo y todo ojo lo vera. 

La gente de este mundo es muy incrédula, bien porque no estudian las Sagradas Escrituras o bien por que no han creído ni oido, pero su incredulidad los a cegado. 

La realidad queramos admitirlo o no, es que Cristo a resucitado y vendrá a buscar a su pueblo. 

Los que no acepten el llamado de Dios, y no hayan en ellos un arrepentimiento y abandono del pecado; la gracia salvadora no será con ellos. 

Entonces las palabras del Apocalipsis serán oídas por todo el mudo Apc.22:14-16.

MARANATA.

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