¿No se vende dos
pajaritos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin
vuestro Padre. Pues aun vuestro cabellos están todos contados. Así
que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos. Mat.
10:29-31.
Según el argumento
de cierta obra teatral, un día Dios desciende a la tierra para ver
cómo están sus hijos. (Foto. El templo donde se hacian los sacrificios y las ofrendas.)
Instruye a Gabriel para que repare una estrella que no ha estado funcionando bien, y luego le encomienda que se ocupe de un gorrión que tiene un ala rota.
Instruye a Gabriel para que repare una estrella que no ha estado funcionando bien, y luego le encomienda que se ocupe de un gorrión que tiene un ala rota.
Hay quienes
consideran que esta obra raya en lo sacrílego. Sin embargo, en ella
se presenta a Dios como un ser que se interesa en los detalles más
ínfimos de la vida.
Cierta vez un orador
se refirió a la extraordinaria importancia que Diosa le concede al
hombre y a su existencia. (Foto. los pápjaros dádiva de Dios)
Por ejemplo, siglos antes de que se produjera el encuentro entre Felipe y el etíope, Dios preparo en un lugar determinado una corriente de agua suficientemente profunda para que en un momento determinado de la historia pudiera servir de bautisterio.
Por ejemplo, siglos antes de que se produjera el encuentro entre Felipe y el etíope, Dios preparo en un lugar determinado una corriente de agua suficientemente profunda para que en un momento determinado de la historia pudiera servir de bautisterio.
Del mismo modo el
sicómoro al cual tropezó Zaqueo para ver a Jesús creció bajo el
cuidado divino para cumplir un fin especial.
Quizá esto ejemplos
nos cause gracia o los atribuyamos a casualidad de la vida.
Están, ¿las
pléyades o las galaxias, incluso la constelación de Orión por
casualidad¿, o esta todo con un propósito definido que el hombre
ignora
Pero ¿hay acaso
algo que esté fuera del conocimiento de Dios, algo que él ignore?
¿Puede haber algo más insignificante que un gorrión? Sin embargo,
Dios los tiene contados y los alimenta a todos. ¿Habrá alguien que
se preocupe por saber la cantidad exacta de cabellos que tiene en su
cabeza?
Personalmente no
sabría decir si el Señor emplea un ejercito de ordenadores para
registrar esos y multitud de otros datos, pero sí puedo afirmar que
nuestro Padre celestial nos cuida, yo doy fe de ello, ya que me salvo
de la muerte cuatro veces.
El contexto de esta
meditación es la misión que tenemos como cristianos. Podemos
correr peligros terribles, como morir bajo el terror del Islam,
afrontar dificultades extremas, la senda del deber puede llevarnos al
valle de la sombra y de muerte, pero aun así debemos considerarnos
seguros.
Ninguna enfermedad
puede atacarnos, ninguna mano puede alzarse contra nosotros si Dios
no lo permite. El ejemplo lo tenemos en Job. Y si lo permite,
podemos estar seguros de que lo hace por algún motivo.
Pronto amanecerá y
entonces veremos con claridad. La proximidad de su venida esta más
cerca de lo que creemos. Los vientos de las naciones se están
airando. Los hombres violentos matan en el nombre de Dios.
Mientras tanto, cada
vez que nos peinemos y notemos que en el peine quedan algunos
cabellos, recordemos que en los registros del Cielo ha variado la
cifra, “pues aun vuestros cabellos están todos contados”. ¿No
tenemos, acaso, un Dios admirable y bondadoso?
Maranata.
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lecciones-biblicas.blogspot.com
La Biblia a través
del tiempo
http://segunda
venida apocalíptica
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