
El capitulo 53 de
Isaías, que marca el nivel de la revelación del Antiguo Testamento,
describe a Alguien a quien nadie entendió.
¿Quien habría
creído en el relato de la humillación y ensalzamiento del Mesías,
el siervo de Jehová?
En el tiempo de Israel de antaño, si lo
esperaban, pero no como ellos pensaban. Si esta pregunta la
hiciéramos en el siglo XXI: ¿Quien creería en el Mesías el Hijo
de Dios? Con un 40% de la población que no creen en el Mesías como
Hijo de Dios.
En la mente de estas personas no conciben a un Dios
misericordiosos. Nadie en el mundo, en el pasado, el presente o el
futuro, ha experimentado jamás, jamás lo que Jesús experimentó.
Pero debemos tener en cuenta que el bien y el mal son totalmente
incompatibles.
Cuando la verdad perfecta aparece en el escenario, el
mal imperfecto trata de hacerla desaparecer. El amor y el odio
nada tiene en común. Es por eso que en el nombre de Dios o Ala se
mata, y se distorsiona la verdad.

Algunos personajes descollantes, como Abrahán Lincoln por ejemplo,
nacieron en cabañas, pero, ¿qué personaje de la historia nació en
un establo? Ni nobles ni príncipes, su lugar de nacimiento tenía
muy poco de encantador, con el lugar de nacimiento del Mesías y con
la aldea de Nazaret.
Además, ¿qué hombre, entre los grandes de la
tierra, no trató de atraer a las masas por medio de su aspecto y de
su habilidad? ¿Quien ha tratado de influir sobre los demás
basándose únicamente en su integridad, su carácter y su virtud?
Si Cristo hubiera aparecido con pompa y ostentación, como
conquistador del mundo, Israel se hubiera postrado con alegría a sus
pies. Los judíos no estaban preparados para su misión redentora.
No se oponían a su facultad de hacer milagros, con tal de que éstos
sirvieran para aplastar a sus enemigos paganos.
Pero amar a los
enemigos, comer con los parias de la sociedad y comulgar con los
lisiados era más de lo que podían soportar. Pero mirémonos
nosotros en nuestro siglo, y no seamos hipócritas y seamos sinceros.
Ni la apariencia, ni el
carácter ni la misión de Cristo era atrayentes para el corazón
carnal que solo busca los placeres del mundo en sus días.
Lo mismo ocurre hoy. Gracias a Dios que buscamos en Cristo Jesús el perdón y la renovación de nuestro entendimiento y de nuestro carácter por aquel que murió por nos.Maranata.
Lo mismo ocurre hoy. Gracias a Dios que buscamos en Cristo Jesús el perdón y la renovación de nuestro entendimiento y de nuestro carácter por aquel que murió por nos.Maranata.
http:/juadaislacris.blogspot.com
http://segunda
venida apocalíptica. blogspot.Com
la
Biblia a través del tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario