Con todo eso,
Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya
puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por
largos días, y la voluntad de Jehová será en sus manos prosperada.
Isa. 53:10.
¡Qué palabras tan
extrañas! “Jehová quiso quebrantarlo” (a Cristo). Para
comprenderla, hay que analizar a la luz del propósito final al dar a
su Hijo, y del propósito del Hijo al dar su propia vida. La verdad
es que necesitamos ampliar nuestro limitado concepto acerca de la
expiación.
En Romanos 3:26 se dice que Dios debe probar su justicia y mostrarse justo. Es verdad que los sufrimientos y la muerte de Cristo fueron una sustitución literal de lo que deberíamos sufrir los pecadores. Pero por encima de su obra de salvar a la raza humana, Dios debe defender su carácter ante el universo.
Satanás se revelo contra el reino de Dios (Iblis se enorgulleció dice el Corán) se sublevó. Y por causa del bienestar eterno de los hombres y la seguridad del universo, era necesario que Cristo sufriera.
La subsiguiente batalla, ganada por Cristo, a Dios gracias, implicó la salvación de los pecadores, pero también afecto los propósitos, los objetivos y el carácter de la trinidad.
La expresión “Jehová quiso” no quiere decir que se sentía feliz por los sufrimientos de su Hijo. Pero quería que su Hijo se mantuviera leal a él. Quería que estuviera dispuesto a llegar hasta el limite para ganar la deuda contraída por el hombre.
A Dios le agrada saber que cuando se hubiera realizado los planes trazados por él y su Hijo, iba a quedar aclarado para siempre el tema de su carácter y de su justicia. Estaba entre dicho si se obedecía a Dios por amor o por temor, Satanás metió esta duda entre los ángeles, y por ende en los mundos que Dios había creado.
Le agradaba saber siempre que por medio de la expiación el universo quedaría eternamente asegurado contra otra rebelión. Notemos la expresión: “Cuando [Cristo] haya puesto su vida en expiación por el pecado”. No se trata de una ofrenda común por el pecado, sino de una “ofrenda por la culpa” (Lv. 5:15).
Para la ley mosaica esta clase de ofrenda requería una restitución por el pecado que alcanzaba a seis quintos de lo dañado provocados, además del sacrificio cruento. Lo mismo sucede con el sacrificio de Cristo. Fue más que suficiente para satisfacer las exigencias de la ley.
En Romanos 3:26 se dice que Dios debe probar su justicia y mostrarse justo. Es verdad que los sufrimientos y la muerte de Cristo fueron una sustitución literal de lo que deberíamos sufrir los pecadores. Pero por encima de su obra de salvar a la raza humana, Dios debe defender su carácter ante el universo.
Satanás se revelo contra el reino de Dios (Iblis se enorgulleció dice el Corán) se sublevó. Y por causa del bienestar eterno de los hombres y la seguridad del universo, era necesario que Cristo sufriera.
La subsiguiente batalla, ganada por Cristo, a Dios gracias, implicó la salvación de los pecadores, pero también afecto los propósitos, los objetivos y el carácter de la trinidad.
La expresión “Jehová quiso” no quiere decir que se sentía feliz por los sufrimientos de su Hijo. Pero quería que su Hijo se mantuviera leal a él. Quería que estuviera dispuesto a llegar hasta el limite para ganar la deuda contraída por el hombre.
A Dios le agrada saber que cuando se hubiera realizado los planes trazados por él y su Hijo, iba a quedar aclarado para siempre el tema de su carácter y de su justicia. Estaba entre dicho si se obedecía a Dios por amor o por temor, Satanás metió esta duda entre los ángeles, y por ende en los mundos que Dios había creado.
Le agradaba saber siempre que por medio de la expiación el universo quedaría eternamente asegurado contra otra rebelión. Notemos la expresión: “Cuando [Cristo] haya puesto su vida en expiación por el pecado”. No se trata de una ofrenda común por el pecado, sino de una “ofrenda por la culpa” (Lv. 5:15).
Para la ley mosaica esta clase de ofrenda requería una restitución por el pecado que alcanzaba a seis quintos de lo dañado provocados, además del sacrificio cruento. Lo mismo sucede con el sacrificio de Cristo. Fue más que suficiente para satisfacer las exigencias de la ley.
Maranata.
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venida apocalíptica. blogspot.Com
la
Biblia a través del tiempo.
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