Despreciado y
desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en
quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado,
y no lo estimamos. Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y
sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por
herido de Dios y abatido. Isa. 53: 3. 4.
¿Quien podía
despreciar a Jesús? ¿Quien podía rechazarlo? ¿Que significa
despreciarlo y rechazarlo? ¿Solo los judíos lo rechazaban? Estas
preguntas se pueden plantear en nuestro siglo. Hay denominaciones
religiosas que rechazan a Cristo como Hijo de Dios.
Incluso se
permite matar en el nombre de Dios, creyendo que hacen buena obra
delante de Dios. Pero hay otras personas que rechazan al Hijo de Dios
en sus vidas.
Muchos creen que
Jesús solo era un profeta, era más que un profeta, pero el orgullo
izo que el hombre lo rechazara.
¿Permitimos que las
presiones de la vida diaria nos absorban todo el tiempo y la energía,
y no nos dejan nada para la meditación y el testimonio de su vida en
nosotros?
Hay quienes tienen un buen trabajo (que hoy es un
milagro), y buscan otro trabajo extra con el propósito de ganar unos
euros más con el propósito de tener un buen carro. Pregunto: ¿No
seria esto una forma de rechazamiento del Mesías. Recuerdo hace años en que estuve en barias campañas contra el alcohol, el tabaco, y alguna drogas.
Había personas que les costaba mucho dominar su
dependencia, hacia la drogas, ya que todo estos elementos son drogas.
Muchas personas dejaron su vicio del tabaco, otras el alcohol, fue
gratificante cuando al año siguiente fuimos al mismo lugar y pudimos
comprobar los grandes resultado.
Una amiga de mi hija, me contó como
en algunos de los países del Islam, hay personas que llegan a
conocer a Cristo, al Mesías redentor, ella me decía, es difícil
que un judío o un árabe pueda aceptar a Cristo como el Mesías y
salvador, difícil pero no imposible le decía.
En lo más remoto de
Perú, se fue una mujer que era una hija más para mi, Paola, se que
allí en su país llevara la semilla de la palabra de Dios, la biblia
es el libro más sagrado que hay para el hombre y en ella esta la
salvación.
Recuerdo que en unos de mi viajes al sur de Marruecos, encontré a hombres buenos, pero solo en su mente y en su corazón no cabía Cristo en su corazón.
Otro caso que recuerdo es una mujer que era alcohólica. Su mente no podía huir de los requerimientos de Dios. Tenia la biblia en su mano derecha y el vaso de vino en la mano izquierda.
Le parecía que sus manos eran los platillos de una
balanza, y que estaba pesando las dos cosa: La Biblia y el vaso de
vino. En su mente se repetía la frase no puedo quedarme con las dos.
Tengo que tomar una decisión, me quedo con la bebida, ¡No!
La
Biblia. Su mente se traslado a la cruz, vio en lo profundo de su
corazón el amor de Jesús, su amor por la humanidad.
Temblorosa y con lágrimas en sus ojos, dejo el vaso, asedio la biblia a su corazón y exclamo: “¡Señor ayúdame!” de allí en adelante nunca más rechazo a Cristo.
Temblorosa y con lágrimas en sus ojos, dejo el vaso, asedio la biblia a su corazón y exclamo: “¡Señor ayúdame!” de allí en adelante nunca más rechazo a Cristo.
No escondas tu rostro de él. Considera por lo que tuvo que pasar debido a nuestros pecados. Contemplemos mientras recibe las vejaciones y los malos tratos que tu y yo merecemos. Podemos verlo en nuestro interior, en nuestra mente, en lo más profundo de nuestro ser. Solo en Cristo hay salvación, él dio su vida por ti y por mi.
Maranata.
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venida apocalíptica. blogspot.Com
la
Biblia a través del tiempo.
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