Porque el amor de
Cristo nos constriñe, pensando esto: Que uno murió por todos, luego
todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no
vivan para sí, sino para aquel que murió y resucito por ellos. 2º
Cor. 5:14,15.
Guillermo Sands, en
su libro My Shadow Ran Fas (Mi sombra corría), nos cuenta la
experiencia que tuvo cuando lo encerraron en una celda solitaria en
la cárcel de San Quitin. Fue el pero castigo que le pudieron dar.
Al sentirse confinado y acompañado solamente de su miserable yo, le
dieron ganas de morir.
Ansiaba escuchar una voz humana, hasta que un
día alguien lo llamó. Pensó que soñaba mientras se sentaba en su
camastro. Alguien lo palmeó amablemente y pudo mirar directamente a
los ojos del guardián Clinton Duffy.
Este guardián lo animó a cambiar de conducta y le comunicó que aunque estaba cumpliendo tres sentencias consecutivas, si mejoraba, podría salir libre después de dos años.
Añadió además: “Pero tendrás que hacer un tremendo esfuerzo para poner en orden una cantidad de cosas dentro de ti mismo antes que yo esté en condiciones de poder recomendante”.
La
esperanza surgió de nuevo en su corazón del prisionero, pero pronto
éste se sumergió otra vez en la amargura y comenzó a decirse:
“Nadie en la tierra se interesa por mi. . . A nadie le importa mi
vida”. En el preciso momento en que abandonaba la celda el
guardián llamó a Sands por su nombre y le dijo: “Guillermo: Yo me
intereso por ti”.
Esa palabras se grabaron en la mente de Sands y
de allí en adelante comenzó a producirse un cambio lento pero
seguro en su vida. El cristiano tiene el mayor poder motivador que
sea posible concebir. El saber y creer que Cristo nos ama llega a
dominar nuestra vida.
Unas de las influencias más poderosas que
pueden impulsar a alguien a cambiar su manera de proceder en el amor
de Cristo manifestado en la cruz. Concentrar la atención en el es
el único método que conozco que puede reformar a una persona.
El Señor se interesa por ti y por mí.
El Señor se interesa por ti y por mí.
Si alguna vez te sientes
tentado a dudar del amor de Dios por ti, vuelve a leer nuestro
versículo de hoy. Dice con toda claridad que Cristo murió por
todos nos incluye a ti y amí. Nadie puede discutir el amor de
nuestro Salvador a la luz de su gran sacrificio.
Maranata
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La
Biblia a través del tiempo
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venida apocalíptica
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