UNA RELACIÓN PERSONAL 1º parte

Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en si mismo. Juan 5:26

¿Puede dar una bombilla dar luz, por si sola? ¿Puede vivir un ternero sin tener relación con su madre? ¿Puede una planta vivir sin recibir luz del sol? 

¿Puede un cristiano vivir sin estar en relación con el dador de la vida? Son preguntas que nos debe hacer recapacitar en nuestra vida cristiana. “En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra “ (DTG. 489). 

Las respuesta a estas preguntas son obvias para nuestro tiempo, sobre todo para aquellos que tienen un pie en la iglesia y otro en el mundo. En cada caso, si la relación se rompe, los resultados se aran evidentes muy rápidamente. 

En la cuarta pregunta Dios nos advierte que el modelo es El. El nos dio la facultad de decidir y romper la relación con él. Dios no obliga a nadie. 

El hombre es libre. Si fuéramos a experimentar las consecuencias inmediatas de nuestra decisión, no estaríamos jamás en condición de modificar nuestra decisión. 

Por otro lado, cuando Dios -en su acto de misericordia- posterga esa consecuencia, caemos en los engaños de Satanás y pensamos que realmente podemos vivir separados de Dios. 

Sin embargo, como Hijo encarnado que se había despojado “a si mismo” (Fil. 2:7) del ejercicio de su prerrogativas divinas, Cristo hablando de su existencia en la tierra hombre entre los hombres. 

“La divinidad de Cristo es la garantía que el creyente tiene de la vida eterna” (DTG. 489). 

El Espíritu Santo nos hace recordar este hecho, para que tú y yo vallamos sin miedo y pongamos todo en sus manos. Nada hay que Satanás procurara hacer con mayor diligencia que conseguir que ignoremos esa relación dadora de su vida con Dios.

Nuestro super archienemigo tratará de distraernos con las seducciones de los sentidos o con nuestros esfuerzos artesanales para construir su propio muro de seguridad contra las dificultades por venir. 

O nos impulsará a creer que involucrarnos activamente en asuntos religiosos es un buen sustitutos para la vinculación con la Persona de Dios. 

Nuestra relación personal con Dios y nuestra fe son muros que Satanás no puede franquear, 
pero si nuestra vida y nuestra manara de vivir el cristianismo es muy lay, Satanás dominara la mente del hombre y mujeres.

Jesús mismo, cuando fue hombre en la tierra, vivió dependiendo únicamente del Padre para su existencia. Esta era su conexión de fe, su relación salvadora. 

Y se describe al remanente como los que tienen esta clase de Fe, la fe de Jesús -la misma relación vital con Dios debemos tener tu y yo.

MARANATA.

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