lunes, 19 de noviembre de 2018

UNA RELACIÓN CON CRISTO

Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el tener vida en sí mismo Juan 5:26 2º Parte.
En Cristo hay vida original, que no proviene ni deriva de otra” (DTG. 489). Sin embargo, como el Hijo encarnado que se había despojado “a sí mismo” (Fil. 2:7). 

Del ejercicio de sus prerrogativas divinas, Cristo – Hablando de su existencia en la tierra como hombre entre los hombres-- podía referirse a la vida que poseía como una dádiva recibida de Dios. 

“La actividad de Cristo es la garantía que el creyente tiene de la vida eterna” (DTG. 489). Preguntaos, cogemos una lampara de las antiguas, echemos aceite. Comprobemos que hay una relación entre la lampara y el aceite, pero esta relación es inicua. 

La relación existe, pero es fragril, pero si ponemos una mecha y la encendemos veremos la luz a través de ella. Ahora sí vemos una triple relación con la lampara. ¿Puede vivir un hijo sin tener una relación con su madre? 

¿Puede tener una higuera dar y frutos sin tener una relación con la tierra? ¿Puede un cristiano dar frutos sin tener una relación con Dios?º

¿Puede un cristiano vivir sin entrar en una relación con Aquel que tiene poder de la vida? 

Para los ateos vivir sin Cristo, es estar muerto para siempre. Vive la vida, pero esta muerto. 

Pero aquellos que viven para Cristo deben de tener una experiencia tal que sus vidas sean transformadas en el Señor. Dios nos dio la facultad de decidir romper nuestra relación. 

¡Cuantas gracias tenemos que dar al Espíritu Santo, por la labor que hace en nosotros! Sin él, no seríamos nada. Pero cuando rompemos nuestra relación con Dios, las consecuencias pueden ser irreversibles.

Nunca estaríamos jamás en condiciones de modificar nuestra decisión, pensemos que realmente no podemos vivir separados de Dios. Satanás procurara hacer todo lo posible para conseguir que ignoremos las advertencias de Dios y que tengamos esa relación intima con él. 

Usara todos los medios mundanales que son atractivos desviar ha los hijos de Dios. 

En esta obra nuestra decisión es muy importante, y más cuando contamos con la ayuda del Espíritu de Dios, y la palabra que es la guía del Cristiano para reconocer al Cristo como nuestro redentor. 

Y que por su gracia podemos ser perdonados, con nuestra concesión constantemente con Dios. 

Jesús mismo, cuando vivió en la tierra dependió del Padre para su existencia.Esta era su conexión de fe,su relación salvadora.

Y se la describe al remanente como como los que tienen fe, la fe de Jesús –la misma relación vital con Dios. 

Pero todo depende de nosotros, es por eso que “Yo “ me insto a tener una relación con el Espíritu Santo para tener una relación más viva con mi Padre celestial. 

“Yo os Insto que tengáis una relación con nuestro Padre celestial para vivificar la iglesia.
MARANATA.
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