LOS ÁNGELES AYUDAN AL HOMBRE.

¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de salud? Heb. 1:14

Los ángeles tomaron nota de la situación de los que profesaban seguir a Cristo. El transcurso del tiempo definido los había probado, y muchos fueron pesados en la balanza y hallados faltos. 

En alta voz aseveraban ser cristianos, y sin embargo no había casi detalle alguno en que siguieran a Cristo. A aquellos cuyos corazones ardían de intenso deseo de ver a Jesús les prohibían sus procesos hermanos que hablasen de la venida. 

Los ángeles veían la escenas y simpatizaban con el residuo que amaba la aparición de su Señor. (PE. p.246) Muchos hombres recibirán el mensaje del testigo fiel. Dios tiene a hombres y a ángeles para testificar de su venida. 

Los ángeles siempre han ayudado al hombre a lo largo de su historia. (Num 22:31-33; Hech.12:6-15; 1 Ped. 1:12; Apoc. 14:6-7.etc Nuestro ejemplo en la sociedad debe ser impecable.

¿Que clase de ejemplo damos? En cierto lugar de Oriente había un hombre temeroso de Dios, su cargo de responsabilidad hacia que tuviese cuidado. Cierto día escribió una carta al presidente de la S.G. 

La carta decida mas o menos así: Señor mándeme un pastor para ser bautizado. . . La S.G. Le mando un pastor. Llego a dicha ciudad y cogió un taxis, y le enseño la dirección. El pastor vio que cogía la autopista y de repente se desvía y coge un camino polvoriento. Al cabo de mucho rato, el coche se para ante un gran palacio. 

El pastor pensaba, ¡bueno! Sera un sirviente, o un mecánico. El soldado le pidió si tenia alguna invitación, le enseño la carta, este se la dio a otro y a su vez a otro. Después de un gran rato vino un alto oficial y le hizo pasar. 

Lo llevo a un gran salón lleno de luces y de alfombras maravillosas. Parecía el cuento de las mil y una noche. Se abrió la puerta y se le acerco un hombre, ¿es usted el pastor? Si, contesto. Quiero bautizarme y pertenecer a su iglesia. 

El pastor le dijo: Bueno ¿sabe algo de la Biblia?, ¡Oh si ! Un hombre vino durante seis meses y medio estudios bíblicos. Replico el pastor: ¡no tenemos a ningún pastor en esta zona! Replico el hombre importante: 

Este hombre medio los estudios puede preguntarme lo que quiera. Este hombre fue bautizado, su nombre queda en el anonimato y el país de origen. 

Hay ángeles que están haciendo la labor que no hacemos nosotros. Debemos estudiar la Palabra para impartirla al mundo, pues si no lo hacemos, su sangre correrá a cargo nuestra.
Maranata.
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