martes, 15 de marzo de 2016

VIVIENDO EN LA GRACIA DE DIOS.


Mejor es humillar el espíritu con los humildes que repartir despojos con los soberbios.Prov. 16:19.
De las repetidas advertencias contra el orgullo, en cada generación hay personas que se ensoberbecen y enorgullecen sólo para caer en dificultades y desgracias. 

Los que mantienen su orgullo y su posición a lo largo de esta vida, tendrán que reconocer con humildad a Dios en el juicio, aunque ya sera demasiado tarde para cambiar. El salmista reconoce que es mejor la pobreza que la riqueza, que esta desaparecerán dejando al hombre indefenso en el día de la ira de Dios. 

Lo cierto es que el banco del cielo está lleno de grandes tesoros. 

A cada persona que nace le hace una cuenta con la cual puede operar, y hacer transacciones. A causa del pecado demasiados dejamos de hacer transacciones y nuestra cuenta se vuelve o soleta y precaria. 

Algunos acumula dividendos y se acumulan permaneciendo estancados, no los tocan. Esto se traduce de que estamos apartados de Dios. Los tesoros del mundo tienen sus activos, y esto atrae a los inversores porque son atractivos. 

Pero cuando tratamos de obtenerlos encontramos que otro los retiene. Para obtener grandes beneficios. Vienen la ruina y el desorden, unos se suicidan, otro se vuelve al alcohol. Y de estos casos podemos mencionar mucho. 

Estas ganancias mundanas no añaden a la cuenta celestial nada. De todos los intereses que llegan a los cristianos proveniente de la caja fuerte celestial, resalta la humildad. Salomón habla de la humildad y dice: “a la honra precede la humildad” ((Prov. 15:33)  

“La verdadera humildad no es abyecta, servil, ni tiene espíritu de desprecio propio; sino que es la verdadera estimación de nosotros, tal como Dios nos ve”. T. Edwards. “Es fácil despreciar a otros; lo difícil es despreciarnos a nosotros mismos”. Peterbprough. 

 “El orgullo fue el que cambió ángeles en demonios. La humildad es la que hace a los hombres como ángeles”. San Agustin. “Los que conocen a Dios, son humildes; los que se conocen a sí mismos, no pueden ser altivos”. Flavel. 

 La principal prueba de la verdadera grandeza de un hombre es su humildad”. Ruskin. 

 “Después de las aflicciones y la pérdidas, los hombres es su humildad y sabiduría “. Franlin. “Nada mantienen a una persona tan lejos del poder satánico como la humildad”. ¡Los intereses del banco celestial! 

La verdadera humildad es el gran dividendo que Dios nos da. ¿Estamos operando diariamente con estos dividendos? El Espíritu Santo espera para darnos nuestra participación.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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La Biblia a través del tiempo.
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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.

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