jueves, 10 de marzo de 2016

CONSTRUYENDO CON DIOS.


Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. 1º Cor. 3:9.
Esta figura representa el carácter humano que debe ser hecho parte por parte. Cada día Dios trabaja en su edificio, golpe tras golpe, para perfeccionar la estructura, para que llegue a ser un templo santo para él. 

 El hombre debe cooperar con Dios, luchando con todas sus fuerzas para hacer de si mismo lo que Dios quiere que sea, edificando su vida con hechos puros y nobles. El hombre obra y Dios obra. 
El hombre tienen la obligación de esforzar cada musculo y de ejercitar toda facultad en la lucha por la inmortalidad; pero es Dios quien da la eficiencia. 

Dios ha hecho sublime sacrificios por los seres humanos. 

 Ha empleado poderosa energía para llamar a la puerta del corazón de los seres humanos, de la transgresión del pecado a la lealtad y la obediencia ; pero él no hace nada sin la cooperación de la humanidad. 

Es mediante ese esfuerzo constante como lo gramos la victoria sobre las tentaciones de Satanás. 

Nadie puede ser levantado sin esfuerzo duro y perseverante. Todos deben de intervenir en la lucha para si mismos. Individualmente somos responsables del resultado de la lucha. 

A menudo la educación en las instituciones que se hace en toda la vida hasta completa su carrera, deben ser rechazadas para que uno pueda ser un discípulo de Cristo. El tener una educación es bueno, pero esta se debe poner en segundo plano en nuestra vida. Nuestro corazón debe ser educado a estar firme en la escuela Dios. 

Debemos formar hábitos de pensamientos que nos capacite a resistir las tentaciones. Debemos aprender mirar hacia arriba. Los principios de la palabra de Dios -principios que son tan altos como el cielo, que abarcan la eternidad- debemos entenderlos en todos sus alcances en nuestra vida diaria. 

Cada acto, cada palabra, cada pensamiento debe estar de acuerdo con estos principios. La preciosa gracia del Espíritu Santo no se desarrollara en un momento. Los hombres sellarán su destino mediante una vida de santo esfuerzo y firme adhesión a lo recto (RH. 28-4-1910).
Maranata
Luis José de Madariaga.
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La Biblia a través del tiempo.
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Ruego a los internautas cristianos que oren por mi amada esposa, esta enferma. Gracias a todos.

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