Entonces el Espíritu de Dios vino sobre
Zacarías hijo del sacerdote Joiada; y puesto en pie, donde estaba
más alto que el pueblo, dijo: Así ha dicho Dios: Por qué quebrantáis los mandamientos de Jehová? No os vendrá bien por ello; porque por haber dejado a Jehová, él también os abandonara. 2º Cron. 24:20.
Hay momentos en la historia del hombre, que un buen consejo a tiempo puede prevenirnos de males mayores, pero si el consejo viene demasiado tarde, la ruina de esa persona sera eterna. Todo el mundo puede dar consejos, hay consejos buenos y malos.
Todos los caminos conduce a Roma, pero no todos conviene. Podemos estarnos oras dando buenos consejos. Se cuenta la historia de un empleado de banco. Los inspectores del banco empezaron a mirar las cuenta de Ser.
Carlos, hallaron que sus ahorros era mayor que el sueldo que ganaba. Nunca había trabajado en otro lugar. Era imposible que tuviese tales ahorros con el sueldo que ganaba.
Llevaba una vida que nadie del banco se lo podía permitir, así que el director del banco no tuvo más remedio que despedirlo.
El banco no
podía tomar más aciones con el, ya que Carlos poseía ciertas
información que perjudicaría al banco. Conclusión fue el despido.
Hoy día es un modesto representante, y no tiene futuro, y vivi como
puede.El rey Joás de Judá y su pueblo invirtieron en un banco equivocado. Violaron las normas puestas por Jehová para gobernar la vida de los seres humanos.
Hoy tenemos ejemplo constatado de algunos países que hacen esto, quieren gobernar por la fuerza de su poder a los seres humanos. Judá tuvo una abrumadora de dificultades.
Las naciones vecinas lo acosaban continuamente. Y como consecuencia de ello no pudieron prosperar. Abandonaron a Dios, y él les abandonó. Esto es normal, si una persona no quiere a la otra lo abandona. Judá llego a la bancarrota espiritual. Ahora bien, debemos de tener presente un detalle.
Aunque el hombre abandone a Dios, y Dios lo abandone, dejando que sufra las consecuencias de su pecado, Dios estará siempre atento a su clamor y no lo olvida. A su tiempo el Espíritu de Dios hablo a Judá mediante Zacarías dandole al pueblo otra oportunidad.
Este mismo Dios no nos olvida ni a ti, ni
ami, y más en el tiempo en que vivimos. Su Espíritu siempre esta
cerca. El apóstol Juan escribió: “Yo estaba en el Espíritu en el
día del Señor (Apoc. 1:10). ¡En el Espíritu! Esta frase surge que somos completamente cubiertos por el Espíritu, vestidos del Espíritu. Los que estén así vestidos nunca experimentarán la bancarrota espiritual. Con su Espíritu haremos su voluntad y seremos espiritualmente solventes delante de nuestro Dios.
Luis
José de Madariaga.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
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