sábado, 7 de noviembre de 2015

LA ORACIÓN DEL APOSTATA


Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu me sustente. Sal 51:12.
En esta oración encontramos a un hombre abatido por causa de sus pecados.
David se reencuentra con la triste realidad de su vida, asesinato, mentiras, y adulterio. Es la oración de un apóstata que quiere volver a Dios. Es una expresión de arrepentimiento, cuando le llego por boca del profeta su sentencia de muerte. 

Es una oración que clama por el perdón y santificación mediante el Espíritu Santo. En primer lugar, David anhelaba que se le devolviera el gozo que había experimentado ante de su pecado, por matar a Urías Heteo al hacer esto él había rechazado la salvación. En segundo lugar, David sabía que era un apostata y que en esa condición no era feliz. 

En tercer lugar, sabía que el único camino hacia la felicidad era dejar que el Espíritu de Dios se hiciera cargo de su vida completamente. Hay una implicación positiva, enseñar a otros la malignidad del pecado para que abandone el camino y busque la misericordia de Dios. Los pecadores se convertirán a ti. 

El necio y el insensato dice:
No necesito más de tu sabiduría, la mía es suficiente.
No necesito mas desarrollo material, la mía es suficiente
No necesito mas conocimiento; necesito más carácter.
No necesito mas gobierno, el mio es suficiente.
No necesito más la ley, mi ley es suficiente.
No necesito esclavitud sino libertad para hacer mi vida.

El hombre sabio dice:
Necesito más desarrollar mi espiritualidad
Necesito mas de la gracia de Cristo
Necesito un buen carácter para reflejar a Cristo.
Necesito más conocimiento de Dios
Necesito estudiar más la palabra de Dios
Necesito ver las cosas espirituales”



Al comenzar este día, pregúntate: ¿que metas tienes para alcanzar el cielo? ¿Como es tu vida espiritual? ¿Cuantos años llevas en tu iglesia, y sigues con los mismos defectos de carácter? ?Tienes todavía esa puntilla en tu lengua para ofender a tu hermano? 

Son pequeños granitos de arena que hay que quitar de nuestra vida, si queremos estar en los reinos de los cielos. 
Si hemos sido descuidados pronunciemos la oración del apóstata arrepentido. Os aseguro que Dios la oirá. 

Su Espíritu llenará tu corazón y el mio: “El Padre os dará otro consolador, para que este contigo en esos momentos difíciles de tu vida. (Juan. 14:16).
Luis José de Madariaga.
Maranata
Luis José de Madariaga.
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