¿Es posible que la aguja
de un reloj sola retroceda diez grados? 2º de Reyes 20:11.Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.
La sombra de un reloj de piedra avanza gradualmente, con el movimiento del sol; pero si de pronto retrocediera, sería algo extraordinario. El rey Ezequías pidió al profeta que Dios le contestara con esa señal si el rey seria sanado.
La sombra del sol tenia que retroceder diez grados. Pero hay otro hecho insólito que ocurrió en tiempo de Josue. El sol se detuvo hasta que Israel acabo con sus enemigos (Josue 10:12-13). Si Dios hizo estos dos milagros: ¿que cosas no sera capaz de hacer?
La comunidad científica de la Nasa, prepararon un programa para los astronautas, y fijar la ora espacial. El señor Harold Hill presidente de la compañía automotora Curtis de Baltimor, Maryland y consejero del programa de la NASA.
Pregunto al director de IBM, si el programa del espacio estaba ya concluido y si había algún problema. La respuesta fue: 'Hemos encontrado que falta un día en el universo del tiempo transcurrido. El programa se colapso por un breve tiempo. Faltaba un dí de 24 horas. El problema se soluciono gracias a que una persona de la NAS, les dijo donde encontrar el día que faltaba.
La respuesta estaba en 2º de Reyes
20:8-11; Josue 10:12-13. Josue por orden de Dios detuvo el sol casi un día.
23 horas y 20 minutos.
Ezequías pidió una sesal a Dios, retroceder el sol diez grados. Diez grados son 40 minutos.
En Segunda de Reyes se completan las 24 horas que los hombres del Programa Espacial tuvieron que añadir a la historia como el día que faltaba en el Universo. Los ingenieros del Programa Espacial dijeron: ¡
'Ese es el día que falta' !. Rápidamente verificaron en la computadora retrocediendo el reloj en el tiempo. ¿No es asombroso que nuestro Padre celestial todavía realice milagros para cada uno de nosotros cada día?
Cuando la sombra del pecado cubre nuestra vida, cuando Satanás quiere borrar nuestra vida de las promesas de Dios, cuando todo te parezca perdido, recuerda lo que hizo Josué y Isaias, oraron al Señor, y él obro el milagro. El milagro es para nosotros hoy.
¿Estamos dispuestos nosotros a ser sanados? Sólo necesitamos ir a Aquel que nos sanó. Cada día de tu vida es un milagro de Dios, no tardemos en ir a él. Amen.
Luis
José de Madariaga.
Maranata
Luis
José de Madariaga.
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segunda venida apocalíptica.
La
Biblia a través del tiempo.
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